SALARIOS DE POBREZA
Por el año 1945, Argentina era un país rico, los salarios
comparados internacionalmente eran elevados y llegaban miles de
inmigrantes. En los más de sesenta años posteriores, Argentina se
empobreció, cayeron los salarios en la comparación mundial a la cuarta
parte medidos en dólares y a menos de la mitad medidos a valores de
paridad de poder adquisitivo. Indigencia y pobreza de más de la mitad de
la población es el resultado.
La corporación sindical, fuerza política de choque, ha visto y
ve como cae el ingreso real de los asalariados y por razones políticas
solo reclama ajustes salariales compensatorios de la inflación, lo que es
mantenerlos en el mismo nivel de pobreza. No es extraño el grado de
descrédito en que ha caído entre sus obligados aportantes. Los salarios
deben subir mucho más que la inflación para disminuir la pobreza.
Los sindicatos son un componente de la sociedad y no deben
enfrentar a la empresa privada nacional, que es la herramienta que
permitirá elevar el salario real. Es lo que necesitan los argentinos y el
enfrentamiento es infértil.
La corporación sindical debe apoyar todas las iniciativas que
fortalezcan la empresa privada nacional, su capitalización, la inversión
productiva, la absorción de desocupados y crecer en exportaciones. Es
el único camino para sacar al pueblo de la pobreza y en esto todos
deben jugarse.
Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar