9 mar 2009

Con doble K, como KatamarKa

Sin pretender emular a un periodista argentino muy mediático, vamos a usar algunas de sus muletillas.

En griego, kakós (con dos k y, en el original, dos kappa) es un prefijo que significa "malo, sucio, sórdido, defectuoso, inhábil, cobarde, malévolo". Un término conocido en nuestro idioma que comienza con este prefijo es "cacofonía", algo que suena mal al oído. El adjetivo griego kakós tiene un superlativo: kakistós, (κακιστώς), el más malo, el peor. Traducido por algún vecino cordobés se leería como "el más peor”.

De allí también deriva el término –no por poco conocido, menos castizo- kakistocracia. El gobierno de los “más” peores. ¿Es casualidad que tengamos ahora un gobierno KK, doble K, "kakistocrático"?

La titular K del poder ejecutivo acaba de brindarnos su papelón cotidiano, esta vez en Mendoza en la fiesta de la vendimia. Intentando opacar a quien ya tiene -para el matrimonio reinante- el perfil neto de enemigo, Julio Cobos, lo único que cosechó fueron silbidos, abucheos, denostación de la prensa no pagada por ella, y la exaltación del "enemigo" al que pretendió sojuzgar aún con las más infantiles chicanas para que no llegara a tiempo a esta magnífica celebración popular de los mendocinos.

Por su parte, el "presidente" K no vaciló en dilapidar nuestro dinero para posicionarse en Catamarca, primer termómetro de un año electoral con difícil digestión en el intestino K.

El aeropuerto de San Fernando del Valle de Catamarca conoció en las últimas semanas todos los aviones identificados con la sigla Tango. Desde el 01 al 10. De ellos desembarcaron no sólo el primer cónyuge, sino cuanto funcionario de su costilla existe en este momento en el gobierno nacional. Hasta algún intendente del conurbano bonaerense. Arriadores de patotas y portadores de la "buena nueva" de la mano de una tercera K, a cargo del ministerio de Acción Social, con espejitos de colores para los catamarqueños más olvidados... Colchones, bolsones de comida, dinero, transporte para ir a votar, etc. Todo pagado con fondos públicos que necesitan urgentemente nuestros compatriotas del norte, sur, este y oeste, que en muchos casos no llegarán a votar porque se están muriendo por desnutrición.

Ni así lo lograron. La derrota del famoso "modelo" en las urnas catamarqueñas fue tan rotunda como el éxito obtenido por la coalición inspirada por el Ing. Julio Cobos.

Los K, obstinados en ser los peores de los peores, están haciendo docencia entre la ciudadanía: mientras más se empeñan en dividir a la sociedad imponiendo su antipática gestión armada con odios y resentimientos anacrónicos, más rechazo cosechan, aún entre los más "arriados", es decir aquellos más necesitados de las dádivas del gobierno.

Ayer en KatamarKa el imperio KK ha recibido nuevamente un voto "no positivo".

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz