29 ene 2009

EL PLAN K

Mientras en los países serios los primeros mandatarios se ocupan con real interés del bienestar de sus gobernados, en la Argentina “en serio” el matrimonio K se desvive por incrementar su fortuna personal y la de sus parientes y amigos, improvisando cada día la “agenda” y el “libreto” de la marioneta que oficia de presidenta. Los roles están definidos: uno piensa -o mejor dicho perpetra- y la otra habla, como lo hacía el ya desaparecido ventrílocuo Mr. Chassman con su muñeco Chirolita.

Es así que casi puntualmente, de martes a jueves (no es cuestión de trabajar de lunes a viernes), a las 18.30 hs, empieza la kermese en la residencia de Olivos, que no es precisamente la casa de gobierno. Con retraso, para no perder el entrenamiento ni sorprender a los fotógrafos, Cristina Fernández hace su ingreso al salón rodeada por su séquito de cortesanos: los empleados del lugar con la botellita de agua (que parece no haber paliado su reciente "deshidratación"), la sufrida edecana de turno y los asistentes incondicionales al discurso del día, en su mayoría obsecuentes miembros del gabinete nacional y gobernadores que se encuentran en Buenos Aires mendigando favores.

La presidenta chequea los micrófonos con ambas manos y se fija si el ayuda-memoria del discurso del día se encuentra correctamente instalado en su atril favorito. Mientras arranca con la diatriba cotidiana va recordando lo que su marido le hizo memorizar desde temprano, al tiempo que peluqueros, maquilladores, manicura y vestuarista se ocupaban de transformar la figura que había emergido del lecho presidencial después del mediodía.

¿Qué toca hoy? ¿Canje de cafeteras? ¿Anuncio de inversiones en Guinea Ecuatorial? ¿Túnel submarino al otro mundo? ¿Ataque a la oposición? ¿A cuál? En fin. El fluir de la conciencia presidencial es frondoso e inagotable. Las medidas contracíclicas que revolucionarán el país impactan en la audiencia. “Argentinos y argentinas, en este país tenemos solamente 'plan A' y todas las medidas apuntan a sostener este plan, que el mundo, en un futuro cercano, se verá obligado a copiar. Los poderosos de hoy vendrán a pedirnos la receta.”

La presidenta nos habla de las maravillas de no tener el plan B, ni C, ni D. ¡Qué afortunados somos los argentinos! Sólo tenemos un plan: el plan A, o sea el plan K.

Con ese plan podremos cambiar desde las bombitas de luz (que ahora serán cubanas o chinas) hasta los artefactos del baño, siempre por alguno de calidad inferior, pero será último modelo. En eso se agota "el" plan. A no quejarse. Somos los privilegiados en este mundo en crisis. (En otras partes la gente se suicida).

Sin embargo, la presidenta nos sorprende con su brevedad. Debe partir a inaugurar una alcantarilla en un ignoto pueblo de una provincia norteña. Ya son las 21 hs, pero el calor es insoportable. Cristina duda. ¿Abanico? No. El calor supera la capacidad de ese artefacto. Será mejor suspender las actividades por hoy. Después de todo ya es casi viernes, está literalmente agotada por el trajín semanal, y dentro de unas horas el Tango 01 la conducirá, fresca como una lechuga, a El Calafate donde la espera otra troupe de acólitos para dejarla cero kilómetro para la semana entrante, botox, extensiones y psicólogo mediante.

Argentinos: no nos quejemos. Estamos en "democracia" y, hasta ahora, el Plan K sigue funcionando.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz
CARTAS DE LECTORES - LA NACIÓN, 29/01/09

¿De quién es la plata?

Se­ñor Di­rec­tor:

"«Kirchner reparte millones de pesos a los intendentes del conurbano bonaerense» es el título del diario del 25 de enero de 2009. Uno se pregunta: ¿si no es funcionario del Gobierno por qué le han dado la atribución de repartir dinero que pareciera propiedad del Estado y que uno no sabe si está dentro del presupuesto del año 2009? ¿Ese dinero es personal? Si fuera así, es de destacar la generosidad; pero si no fuera así, uno espera que alguien reaccione: un opositor, un miembro del Congreso nacional, un fiscal, un juez, alguien que investigue el tema para deslindar responsabilidades.

"Lo único que nos queda es registrar esta probable impunidad alevosa de alguien que es sólo el esposo de la Presidenta y miembro destacado de un partido político."

Lucas M. Castro
Imcastro47@hotmail.com


Privilegios

Se­ñor Di­rec­tor:

"El diputado socialista Ariel Basteiro asumió como secretario de Aerolíneas Argentinas, luego de ser cooptado por el kirchnerismo.

"El 15/1, a las 19, me encontraba a bordo del vuelo 1303 de esa compañía para realizar el trayecto Miami-Ezeiza, cuando, ya cerradas las puertas de acceso, el comisario de a bordo pidió que tres personas, todas con apellido Basteiro, se individualizaran ante el personal de cabina, lo que así sucedió. De inmediato fueron trasladas a la clase ejecutiva. Quizá les hayan querido evitar, como nos sucedió a todos los que estábamos a partir de la fila 25, los inconvenientes de la falta total de audio para ver las películas, avisos de seguridad y oír música, o tener que soportar los olores que partían del baño ubicado delante de la fila 31, lado derecho -donde yo me encontraba-, cuya puerta no cerraba cuando estaba desocupado, con todas sus consecuencias.
"Sería muy importante que el ex socialista, luego de regresar del trascendental viaje a Cuba con la señora Presidenta, se apurara a aclarar si esos tres pasajeros Basteiro son o no parientes suyos. De ser así, si pagaron el pasaje común o no, y si lo hicieron, cuánto abonaron por ese transporte diferencial."

Dr. Patricio Aristóbulo Navarro Abogado
paddy@ciudad.com.ar

28 ene 2009

LA JUSTICIA QUE AVERGUENZA

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1094029
DIOS LO QUISO

Cuando a Isabelita Perón la citaron a un Juzgado en España, para indagarla sobre los excesos y crímenes que se habían cometido durante su Presidencia de la República, contestó que no recordaba ni sabía nada, porque el poder lo tenía un ministro hechicero.
Añadió humildemente que fue Presidenta porque Dios así lo quiso.

Cristina Kirchner, la actual Presidenta podría decir algo parecido, aunque para mayor precisión debería decir que su marido así lo quiso, por no confiar en ninguno de sus compinches. La Presidenta es institucionalmente inamovible y aunque reina no gobierna.

El gobierno está en las sombras, desde donde su marido toma las decisiones, que por lo que aprecia la ciudadanía, son mayormente erradas, y la Presidenta es solo el títere. Nuestra organización constitucional permite este descalabro.

El poder presidencial subyuga al Congreso, a gobernadores e interfiere en el Poder Judicial.
Si nuestra estructura constitucional fuera parlamentaria, nunca habrían llegado a ser las titulares del Gobierno ni Isabelita ni Cristina, que son dos extremos de ineptitud.

Las próximas elecciones legislativas pueden mejorar la situación, pero si no se constitucionaliza el Parlamentarismo, se repetirá la historia. Si Argentina lo hace, será un ejemplo político para Latinoamérica.

Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

26 ene 2009

SUDOR

Cuando el Parlamento inglés destituyó al Primer Ministro
Chamberlain por su fracaso en la política de apaciguamiento,
declaró la guerra y designó a Winston Churchil para dirigirla,
éste expresó que solo ofrecía al pueblo inglés, "sangre, sudor
y lágrimas" y los ingleses aceptaron con coraje el desafío.
Era un pueblo formado en conflictos, éxitos, derrotas,
afán de superación y honor.

En Argentina, esas virtudes básicas existieron, fortalecidas por
las corrientes inmigratorias formadas en lidiar para subsistir,
contra abusos, y buscando vivir con esperanzas.
Fueron pervertidas por sesenta años de gobiernos
que prometían justicia social sin responsabilidades personales,
la dádiva sin esfuerzo, la ficción que el
Estado debía generar el bienestar general, y promovieron
la cultura de la corrupción en la función pública.

El resultado fue el estancamiento de Argentina como país de
esperanza, y el empobrecimiento de la población en la comparación
mundial.

Para sacar al pueblo argentino de su deterioro actual, sólo se
le puede ofrecer sudor y responsabilidad personal. El porvenir será
nuevamente brillante y es alcanzable. Concretarlo requiere tiempo y
esfuerzo.

Míseros políticos, hoy culpan a terceros por la pobreza del
país, y prometen mejorar a los pobres, rápido y sin esfuerzo. Son
embusteros y delincuentes.

Dr. Marcelo Castro Corbat
segundarepublica@fibertel.com.ar

25 ene 2009

¿ESTE ES EL PAÍS QUE VISITO LA PRESIDENTA FERNÁNDEZ, ADALID DE LOS DERECHOS HUMANOS EN AMÉRICA Y EN EL MUNDO?

http://www.infobae.com/contenidos/428076-100799-0-Reconocen-que-Cuba-adoctrina-los-estudiantes
LA NACIÓN, 25/01/09

Carta de Lectores

Derechos humanos

Se­ñor Di­rec­tor:
"Cuánto más creíble sería la postura de nuestra Presidenta hacia la defensa de los derechos humanos si hubiera reprendido públicamente al dictador Raúl Castro por su constante violación en Cuba, tal como lo hizo con su huésped y par de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, el año pasado durante su visita por Buenos Aires. Mientras tanto, Hilda Molina sigue esperando."

Diego Naveira
diegonaveira@hotmail.com
UNA JUSTICIA VERGONZOSA

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1093311&pid=5741322&toi=6261

21 ene 2009

Nuestro homenaje a los muertos, heridos y mutilados del Ejército Argentino y la Policía de la Provincia de Buenos Aires.


A 20 AÑOS DE UN ABSURDO


En la madrugada del 23 de enero de 1989, mientras el gobierno del presidente Raúl Alfonsín agonizaba entre los desatinos políticos y la debacle económica, un grupo terrorista liderado por Enrique Haroldo Gorriarán Merlo tomó a sangre y fuego el Regimiento de Infantería Mecanizado 3 en La Tablada, al sudoeste del conurbano bonaerense.

Después de casi un día entero de cruentos combates, con las instalaciones prácticamente destruidas por los morteros y los incendios, y la pérdida de vidas humanas de ambos lados, los guerrilleros del MTP (Movimiento Todos por la Patria) se rindieron.

En la encarnizada lucha por la defensa del cuartel cayeron abatidos por las balas enemigas varios militares, entre ellos el segundo jefe, a cargo del Regimiento por licencia de su jefe, Horacio Fernández Cutiellos y el soldado conscripto Tadeo Taddei, sorprendido por los terroristas con una poderosa arma en su mano: una escoba. Muchos otros soldados y policías cayeron también bajo el fuego terrorista.

Desde hacía casi 6 años Argentina tenía un gobierno “democrático”, surgido de las urnas a fines de 1983, por lo cual los motivos para este artero ataque terrorista y la matanza de compatriotas no encuentra, dos décadas después, una explicación lógica que pueda conformar a los argentinos.

Este suceso fue uno de los que precipitó la caída de uno de los más funestos gobernantes que ha tenido el país, irónicamente homenajeado hace poco por la actual presidenta como el “artífice de la democracia” en la Argentina, ya que pocos meses después debió "resignar" su cargo de presidente (no quiso usar el término "renunciar") . Y no sólo renunció él, sino que obligó a renunciar al Dr. Víctor Martínez, su vicepresidente, que podría haber terminado el mandato constitucional, para el que faltaban pocos meses. Con esto provocó una hecatombe institucional, obligando a su sucesor Carlos Menem a asumir antes de tiempo, en medio del infierno.

A fines del año 2000, el entonces presidente Fernando De la Rúa indultó a los terroristas capturados tras el ataque y que habían sido condenados a cadena perpetua, con la complicidad de la más alta jerarquía de la Iglesia Católica. Este hecho provocó la reacción de uno de los heridos en combate, el Tcnel Emilio Nani, quien devolvió la condecoración que le fuera conferida en su momento por el ex presidente Alfonsín.

La actual ocupante del sillón de Rivadavia, la filoterrorista Cristina Fernández, y su secuaz ministra de defensa, la ex montonera Nilda Garré (NG "comandante Teresa"), han pedido la reapertura de la causa. No para reparar a quienes defendieron a sangre y fuego el cuartel que la Nación les había encomendado, sino para estudiar si se respetaron los derechos humanos de quienes lo atacaron.

A 20 años de aquel hecho infausto y absurdo que ensangrentó al país en plena democracia, elevamos desde este sitio nuestro homenaje a todas las víctimas -muertos, heridos y mutilados- del Ejército Argentino y la Policía, haciendo llegar nuestro reconocimiento a sus familiares.

¡Viva la Patria!

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz
EN EL MUNDO DE ESPAÑA

Los Kirchner, El Calafate y la madre que los parió

21 de enero de 2009.-


Si ser turista es peligroso para el bolsillo en cualquier lugar, en la ciudad de El Calafate, en Argentina, además resulta contraproducente. La localidad donde tiene ubicada su residencia de descanso la presidenta, Cristina Kirchner, abusa del turismo sin piedad y sin miedo a recibir un tirón de orejas por maltratar a una de las mayores fuentes de ingreso del país.


El precio de la entrada a cualquier Parque Natural argentino, por poner un ejemplo de cómo se achucha a la gallina de los huevos de oro en casi toda la nación, resulta en algunos casos casi 10 veces más cara para un extranjero que para un habitante de la provincia en la que esté ubicado. (Puedes comprobarlo consultando los precios de entrada a la Península de Valdés).


Pero El Calafate es otra historia. Es un robo a mano armada con aires presidenciales. Los funcionarios de la ciudad se comportan como si fueran primos o amigos de la señora Kirchner. El orgullo de haber nacido en la localidad no es gratuito, ni innato. El matrimonio de la Casa Rosada ha colaborado de una forma generosa en el aumento de esta arrogancia descontrolada arreglando y embelleciendo la localidad como si no hubiera otra en Argentina.


En las oficinas de turismo, más que ayudar al viajero parece que le están haciendo un gran favor dejándole entrar en El Calafate para que le saqueen en cualquier parte: en el hotel, en el supermercado, en el restaurante o en el bar. ¡No hay lugar en el que escapar del robo que aquí realizan sin sonrojarse!


No se engañen. No es sólo amor por esta tierra lo que mueve a la empresaria pareja de los Kirchner. Detrás hay un auténtico imperio nacido del negocio turístico. De todos los lugares que hemos visitado en este país, El Calafate es el más caro con una diferencia que tumba para atrás. Y seguro que nada tienen que ver el hotel cinco estrellas, los terrenos y no sé cuántas propiedades más que posee el matrimonio presidencial.


Muchos de los empleados de las empresas privadas relacionas con el turismo local provienen de otras provincias argentinas. Son ellos los primeros en sufrir la prepotencia del lugar. Ante cualquier trámite burocrático deben lidiar durante días con unos funcionarios que consideran un sacrilegio dar trabajo a los forasteros. Aunque, innegablemente, necesitan de ese ejército de jóvenes que se desplaza en temporada alta hasta El Calafate para atender a un turismo que se ha multiplicado en los últimos años.


Cualquiera pensaría con lo que acabo de contar que el lugar está preparado para recibir al viajero. ¡Pues no! Los cajeros automáticos de los bancos se colapsan con facilidad y es imposible obtener dinero. Pero no te asustas porque, ingenuo de ti, crees que puedes pagar con tarjeta. ¡Pues tampoco! Hay que pagar en efectivo en casi todos los establecimientos. Si llegados a este punto, tienes la suerte o la desgracia –según como se mire- de tener euros o dólares, puedes cambiar o pagar con estas monedas siempre que estés dispuesto a ver cómo se evapora una buena parte de tu dinero.


Cuando eres consciente de que tu único deseo es abandonar la ciudad cuanto antes, descubres que no va a resultar tan fácil. Por lo menos, no si quieres hacerlo por la Ruta 40. Una compañía de autobuses tiene el monopolio de esta carretera y sólo viaja tres veces a la semana. Por supuesto, si pretendes salir debes comprar el billete con una semana y media de antelación, pero en ese tiempo tú todavía no sabías que ibas a acabar más desplumado que una gallina destinada a la cazuela. Después de estudiar todas las opciones posibles, un viaje de 25 horas, que por la Ruta 40 serían 12, parece la alternativa menos mala.

Desafortunadamente, no puedes visitar Argentina y evitar esta zona. Al menos, no debes hacerlo si deseas conocer el fantástico Parque Nacional de los Glaciares. Puedes llegar a perdonarlo casi todo sólo con disfrutar durante unas horas de la belleza del milenario Perito Moreno. Su impresionante surtido de blancos y azules transforman constantemente esta gigantesca lengua de hielo. De ese poder hipnótico que posee el Perito Moreno para embelesar al que le mira se aprovecha la ciudad entera de El Calafate.

Yasmina Jiménez

19 ene 2009

NUESTRA MUJER EN LA HABANA


En 1958, un año antes de la revolución de Castro, el novelista británico Graham Green escribió una novela que luego sería llevada al cine, protagonizada por Alec Guiness, convirtiéndose rápidamente en un best seller. La obra en cuestión, titulada “Nuestro hombre en la Habana” (Our man in Havana), narra las aventuras de un vendedor de aspiradoras que es enrolado por error en el espionaje británico en la isla caribeña, en tiempos de tumulto político antes de la caída de Batista. Tentado por la oferta económica y sopesando la posibilidad de dar a su hija una educación en el extranjero, el protagonista decide aceptar el puesto y comienza entonces su carrera de espía aficionado que asombrará a la Inteligencia británica con sus escatológicos informes sobre la política cubana del momento.

A medida que el vendedor se ceba en su personaje de agente secreto, aumenta el climax y el carácter desopilante de la novela, ya que, a falta de datos auténticos para remitir a Londres, Jim Wormold –un fracasado comerciante con reales necesidades económicas- inventa los informes (llegando incluso a diseñar planos de armas nucleares a partir de los aparatos que vende), y recluta a supuestos sub-agentes entre sus conocidos, que harán creer en la capital inglesa que el protagonista ha conseguido formar, en el más absoluto secreto, una formidable red de espionaje a favor del imperio británico.

Con ciertas semejanzas en el argumento de la novela que vivimos los argentinos en este momento, la presidenta Cristina ha llegado a La Habana para desarrollar una “agenda secreta” con los hermanos Castro, aunque con ciertos detalles develados: la acompañaron en el viaje un centenar de empresarios que integran la “red” de la misión comercial con que los Kirchner pretenden engañar al pueblo argentino haciéndonos creer que firmarán contratos “científico-tecnológicos”, sanitarios y agrícolas con Cuba, pero sin reunión con los disidentes –en particular la neurocirujana Hilda Molina- que han solicitado una entrevista con la campeona latinoamericana de los derechos humanos.

Más allá de que sea posible intercambiar productos primarios (por ejemplo maíz y soja por caña de azúcar) no es pensable que se pueda importar maquinaria agrícola desde Cuba, ya que la diferencia entre los cultivos tropicales y los subtropicales hacen difícil la semejanza en las herramientas para sus respectivos cultivos. Pero lo más fantasioso de los informes del gobierno sobre este viaje y sus secretos es creer que un país en el que la industria en todas sus formas es prácticamente inexistente (o lleva un atraso de 100 años con respecto a la Argentina) pueda vender o comprar tecnología de punta o utensilios de cierta sofisticación. En el primer caso, porque no los fabrica y en el segundo, porque carece de los recursos financieros para hacer frente a operaciones comerciales de envergadura que involucren su adquisición. (Recordemos también que Cuba mantiene una deuda de 2.300 millones de dólares con Argentina).

De la misma forma, parece un argumento de ficción que un país prácticamente sumido en la miseria pueda “producir ciencia”, ya que eso solamente es posible en aquellos países que cuentan con recursos suficientes para fomentar y mantener la investigación que, en algunos campos, es de un altísimo costo financiero por lo que significan las instalaciones básicas, los insumos y el pago de aranceles a los científicos involucrados.

Los mismos argumentos son válidos para los supuestos intercambios en materia de educación o salud. Los cubanos no tienen permiso para tener Internet en sus hogares, mientras que los desoladores “paisajes” internos de los hospitales públicos de Cuba no dejan margen para la duda: la atención primaria de la salud en el país de los Castro está lejos de ser considerada “modelo”, lo que desmitifica el tan mentado slogan sobre las maravillas y los “adelantos” de la medicina cubana.

En cuanto al discurso sobre los derechos humanos que vapulea la presidenta argentina en todo momento, ¿qué se puede decir? Que es solamente un parlamento hueco, sin sustento en la realidad cotidiana, parcial, arbitrario e ideologizado: los derechos humanos existen sólo para quienes coinciden con su pensamiento político: los terroristas del pasado y los actuales en las distintas funciones de gobierno en el país y en el extranjero.

Cristina Fernández, nuestra mujer en La Habana, intenta convencer a la ciudadanía argentina, mediante sus relaciones secretas con los dictadores Castro, que Cuba está al mismo nivel que nuestro país en los campos industrial, científico, tecnológico y, sobre todo, en derechos humanos, aunque la realidad conocida de la isla caribeña desmiente a todas luces la deliberada falsedad y la flagrante hipocresía de nuestro matrimonio presidencial.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

17 ene 2009

Repúblicas, republiquetas, dictaduras y tiranías
a dos décadas de la caída del muro de Berlín

El impresentable presidente bolivariano de Venezuela ha conseguido, mediante un parlamento obsecuente, una nueva instancia para plebiscitar su reelección eterna en el cargo de presidente de la "República Bolivariana de Venezuela". ¿Será porque ahora tiene todo amañado para configurar el fraude que no pudo concretar en el intento anterior? Con un resultado electoral adverso de muy poco tiempo antes, y burlando todas las leyes -incluyendo la misma constitución que él dictó en su momento- no se resignó a la derrota.

Cuba lleva eufemísticamente el nombre de "república". La ex Unión Soviética se llamaba “unión de repúblicas socialistas soviéticas” (de ahí el "URSS" con el que se la conoció a lo largo del siglo XX). Alemania del Este se llamaba "República Democrática Alemana". La "República Popular China", que nace con Mao Tse Tung en octubre de 1949, fue un engendro comunista que provocó el éxodo y la muerte de millones de disidentes. Y así podríamos seguir el ejemplo de tantas “repúblicas” que vivieron o viven bajo el zapato del marxismo. Curioso, ya que no hay nada más alejado de una república y de la democracia que los estados marxistas, autoritarios, totalitarios y dictatoriales que, reemplazando a las monarquías absolutas de siglos anteriores, pretendieron erigirse como gobiernos que expresaban la "voluntad popular".

Para cierta izquierda, las dictaduras son -y han sido- sólo las llamadas "de derecha”, es decir las de Pinochet, Franco, Videla, etc. Nadie piensa que muchos de estos gobernantes fueron la obligada consecuencia de lo que los precedió, y que, al alcanzar el poder, tuvieron un enorme respaldo popular. Así, por ejemplo, Augusto Pinochet Ugarte, el famoso dictador chileno que estuvo preso en Inglaterra durante algunos meses, convocó a sus compatriotas a dos plebiscitos durante su larga estada al frente del poder político de su país. Ganó uno, y perdió otro. En 1988, tras el desgaste de 15 años en el poder, los chilenos le dijeron no. La mitad menos uno que sí, la mitad más uno que no. Y respetó el resultado, entregando el poder a los civiles, sin perder de vista que luego de tres lustros, casi la mitad de los ciudadanos pedían su continuidad. Los que no votaron por su continuidad estaban atomizados en miles de intereses e ideologías distintas. Su segundo ministro de economía, Hernán Büchi, diseñó un plan "liberal" de apertura al mundo, que ningún demócrata cristiano ni socialista posterior se atrevió a modificar hasta el presente. Por eso Chile está donde está en el concierto mundial de las naciones. Y Büchi más bien parecía un contestatario de aquellos años: joven y rubio, pelilargo, que iba a trabajar en bicicleta.

Francisco Franco toma el control en España luego de una horrorosa guerra civil, que dejó el saldo de un millón de muertos de ambos bandos. Cometió el error de quedarse “hasta que Dios me lleve”, o de encarnarse como el "caudillo de España, por la gracia de Dios". Tuvo algunos aciertos, como la unión de una España atomizada, y muchos errores, pero dejó una solución para su país como factor de unión con el rey Juan Carlos. Y le guste o no a Rodríguez Zapatero, España es monárquica.

Jorge Rafael Videla asume en medio del caos social, político y económico que se verificaba en Argentina como consecuencia del desgobierno monumental de la inepta viuda de Juan Perón. Las bandas guerrilleras asolaban el territorio nacional en una feroz lucha por la toma del poder político, mientras el país se desbarrancaba económicamente. Los políticos de entonces, muchos en las posteriores gestiones de gobierno -y aún en la actual-, y que hoy se rasgan las vestiduras por la "dictadura militar", afirmaron en 1976, no tener soluciones para la confusión y la violencia que ensangrentaba al país, alentando, y hasta aplaudiendo el "golpe”. Ahora resulta que es “dictadura” un gobierno que tuvo cuatro presidentes distintos, y que duró en total lo mismo que un período presidencial estipulado por la Constitución del año 1853, y, en cambio, no es dictadura la de Fidel Castro, que, aunque en formol, ha cumplido 50 años en el poder, traspasándolo ahora a su hermano y heredero, como en las más rancias monarquías.

Casos aparte en el siglo XX los constituyen Alfredo Strössner, Fulgencio Batista y Anastasio “Tacho” Somoza, mucho más parecidos a Juan Perón que a Fidel Castro. De Alfredo Strössner se encargó su pariente, el Gral. Rodríguez; de Fulgencio Batista el mismo Fidel Castro, y de Somoza se hizo cargo un connacional nuestro ya desaparecido, mercenario del odio y la violencia: Enrique Haroldo Gorriarán Merlo.

En este año 2009 se van a cumplir 20 años de la caída del muro de Berlín (y con él el derrumbe del comunismo soviético en Europa), hecho que parece haber pasado inadvertido para ciertos mandatarios latinoamericanos que insisten en reinstaurar la patria marxista en todo el subcontinente, mirando hacia Cuba como una suerte de paraíso terrenal. En este punto es imprescindible no confundir marxismo con socialismo, concepto que tienen desdibujado hasta los militantes del partido socialista argentino -tan alejado del ideario de quienes lo fundaron en 1896-, y que los distancia del socialismo imperante en Uruguay, Chile y Brasil, donde la apertura al mundo libre ha logrado enormes beneficios para sus respectivos pueblos.

En una república, los gobernantes surgen por el voto de sus electores, respetan la voluntad popular y se ponen al servicio de sus mandantes, ya que su estada en el poder es fruto del sufragio de los ciudadanos y a ellos se deben en lo que dure toda la extensión de sus mandatos. La dictadura, en cambio, supone gobernar haciendo caso omiso del ordenamiento jurídico reinante en el país, sin respetar ninguna ley, imponiendo una autoridad ilegítima con el fin de no tener límites en el ejercicio del poder, más allá de que el acceso al mismo se haya producido en forma legal o ilegal.

Desde que accedieron al poder en mayo de 2003, ambos integrantes del matrimonio Kirchner se han dedicado, mediante un sinfín de tretas políticas y económicas sobre sus adversarios, a imponer sobre sus gobernados una serie interminable de caprichos y medidas irracionales con el fin de preservar y aumentar los privilegios de cierta "clase" dirigente, a la vez que perpetuarse en un poder supuestamente legal, pero no siempre "legítimo". Marido y mujer ostentan, en los casi 6 años que llevan al frente del país, el récord de ser los coautores del gobierno más corrupto que haya tenido Argentina, lo que no es poco decir. Sus actitudes nos recuerdan al matrimonio de Nicolás y Elena Ceaucescu, de Rumania. Estará en ellos no terminar de la misma forma, teniendo en cuenta que, años más o años menos, todos los muros se derrumban y la historia, a la larga, no perdona.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz
EDITORIAL DE LA NACIÓN, 17/01/09

El campo tiene razón - lanacion.com

6 ene 2009

En Perfil.com

Economía
Acusa al gobierno de monopólico


El Wall Street Journal no puede creer la escasez de monedas que padece la Argentina

En un artículo irónico, critica la odisea de viajar en colectivo o pagar en un parquímetro. La solución, según el diario estadounidense.

Según el Wall Street Journal, el problema de la escasez de monedas en la Argentina es que el gobierno tiene el monopolio de la emisión de monedas.

En un artículo de opinión cargado de ironía, el Wall Street Journal criticó la falta de monedas en la Argentina, un problema cotidiano que padecen los ciudadanos para realizar las tareas más sencillas, como tomar un colectivo o pagar el estacionamiento en un parquímetro. Tareas que destaca el artículo como una de las cosas más complicadas en el país.

El texto, escrito por George Selgin, profesor universitario en Estados Unidos, analiza el por qué de la escasez de monedas y cuenta, con detalles, lo complicado que resulta conseguir cambio en la Argentina. “ ¿Necesita cambio de cinco pesos (aproximadamente 1.70 dólares)? No trate de conseguirlo en una tienda, a no ser que planifique comprar algo, entonces tendrá que estar preparado para que el comerciante rechace venderle para no entregarle los centavos, o que en vez de monedas le de el vuelto en caramelos. Los bancos no son mucha ayuda tampoco. La ley dice que tienen que están obligados a entregar el valor 20 pesos en cambio; pero abiertamente ninguno cumple la regla”, relata el artículo.

Según el análisis del Wall Street Journal, el problema de la escasez de monedas en la Argentina es que el gobierno tiene el monopolio de la emisión de monedas, y señala que éste debería permitir la intervención de firmas privadas en la emisión de monedas, reguladas por alguna legislación que les ponga algún límite en esta tarea. El análisis hace esta sugerencia tomando como ejemplo el sistema que implementó Gran Bretaña hace más de dos siglos atrás, cuando, según el artículo, la escasez de monedas era aún mayor que en la Argentina de hoy, tan severa que hasta amenazó con terminar la industrialización de aquel entonces.

“Como el gobierno de Argentina hoy, el gobierno británico de entonces no fue capaz de terminar con la escasez. La escasez realmente terminó gracias a la acción del sector privado. Firmas británicas comenzaron a acuñar sus propias monedas. En una década, el sector privado emitió más monedas que lo que la Royal Mint había emitido en medio siglo”, destaca el artículo.

“ No es ningún delirio imaginarse a firmas argentinas hoy, incluyendo supermercados y cadenas de venta al público como Carrefour y Wal-Mart, bancos serios como el HSBC Argentina, y empresas de transporte como Metrovias, emitiendo sus propios centavos y monedas de un peso. Así, ellos ayudarían al gobierno, tendrían comisiones por ser distribuidores de moneda privados, y los ciudadanos comunes se beneficiarían también”, agrega el artículo, y destaca: “Si la Argentina quiere terminar con la escasez, debería tolerar la intervención privada, pero regulándola. Esto puede ser eliminando cualquier riesgo de abuso en la intervención por medio de una la ley que permita a cualquier firma privada emitir monedas marcadas, quizás sujetas a algunas exigencias de capital mínimas, aclarando que nadie la obligación de aceptarlas, ni siquiera como cambio en las compras realizadas en alguna de los negocios privados que emitan las monedas”.

5 ene 2009

Hilda Molina.
La cara visible de un pueblo secuestrado
y el sinsentido del viaje presidencial


La presidenta Fernández estará dentro de una semana en Cuba, en la primera salida al exterior de este nuevo año 2009. El motivo del viaje es totalmente desconocido, ya que más allá de las relaciones amigables entre los Castro y los Kirchner, no puede esperarse que las razones involucren la firma de algún “tratado comercial”, lo que no sería lógico ni recomendable, ya que la dictadura cubana jamás devolvió un centavo de lo que hace décadas debe a la Argentina.

Desde hace 50 años la isla caribeña carece de cualquier forma de industria nacional por lo que sus recursos naturales han sido sub-explotados y desaprovechados, mientras que sus recursos humanos se encuentran en estado calamitoso, al borde del colapso, despojados de oportunidades reales a una vida digna, a la salud y a la educación.

Pero lo más cruel del sistema castrista ha sido el cercenamiento de las libertades civiles, en particular de la libertad de expresión. La población cubana sobrevive a duras penas gracias al turismo internacional, la prostitución en todas sus formas y el financiamiento económico que proveen los más de dos millones de cubanos que viven en el exterior.

Días pasados, la médica cubana Hilda Molina, impedida de por vida de dejar la isla por haber sido declarada "propiedad del estado" mediante un decreto de Fidel, hizo declaraciones a la radioemisora cordobesa Cadena 3. La profesional, agobiada por la desesperanza y los sufrimientos, afirmó que sólo un “milagro” podría cambiar la irracional conducta de los Castro, que se han propuesto que la mujer muera en la isla sin conocer a sus nietos ni reencontrarse con su hijo que vive en la Argentina.

Más odioso y terrible que la perversidad de los tiranos que desangran a sus propios compatriotas, resulta el aplauso tácito a estas políticas desalmadas por parte de quienes en sus propios países defienden a ultranza los “derechos humanos”.

Sin embargo, Hilda Molina no está sola. La acompañan en su cautiverio once millones de cubanos que comparten con ella esta forma macabra de privación de la libertad, tolerada silenciosamente por los regímenes democráticos de todo el mundo, y aplaudida por las pseudodemocracias "progresistas", entre ellas la nuestra.

La visita de Fernández a Cuba, la gran defensora de las libertades civiles en Argentina, sólo tendría sentido si fuera a reprender a los hermanos más famosamente crueles del mundo occidental por el avasallamiento de los derechos de una población indefensa y extenuada y a bregar por el fin de la tiranía castrista, que ya ha cumplido medio siglo de existencia. Sólo así podremos creer en su tan pregonada lucha por los derechos humanos.

De lo contrario, la visita de Cristina a Cuba es un insulto a los ciudadanos cubanos que aspiran a vivir en una democracia real, con derechos humanos reales, y una burla a los ciudadanos argentinos que financian con su esfuerzo y su trabajo cotidiano el despilfarro insolente de los dineros públicos por parte de la presidenta y su séquito de corruptos e inmorales.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz
Al inicio de la semana

Roberto Cachanosky

Mi deseo de mínima para el 2009

En momentos en que la crisis externa no es otra cosa que la frutilla del postre que adorna el destrozo económico del kirchnerismo, es hora de brindar por un año mejor y soñar con país más racional.

Si fuera posible tener al instante la evolución de PBI, seguramente el dato sería que la economía ya ha entrado en recesión. Para que el INDEC reconozca que en noviembre la industria de la construcción cayó un 4,2% contra octubre, mostrando el cuarto mes consecutivo de baja, es de imaginar lo que deben ser los números reales.

La actividad industrial y las compras en los shoppings también muestran bajas según el INDEC. Tomemos el caso de la actividad automotriz. Un diario de gran circulación publica los sábados cantidad de avisos ofreciendo vender autos con el plan nacional del Gobierno. Cuando uno lee de qué se trata (yo lo hice entrando en el sitio de una de las concesionarias más grandes), con lo que se encuentra es que el famoso plan no es otra cosa que un plan de ahorro de los tradicionales. Las cuotas son variables de acuerdo al valor del auto al momento del pago de la cuota. Se sortean 10 autos por mes entre grupos de 120.

En síntesis, el famoso financiamiento sale de la plata de los que pagan las cuotas. Los que no salen sorteados financian la compra del que sale sorteado. Otra de las mentiras K de un largo listado de anuncios truchos, presentando como novedad el viejo sistema de ahorro previo.

Me tomé el trabajo de recorrer concesionarias de autos. Muy pocas toman el auto usado como forma de pago. Como no venden usados, no quieren tomarlos o si los toman ofrecen precios muy bajos. Como pocos son los que están dispuestos a malvender su auto, se traba la operación y no se venden ni usados ni cero kilómetro.

Si la construcción y la industria están colapsadas, los comercios cierran por docenas (basta con ver los locales vacíos al transitar las calles) y el campo ya no sabe qué hacer para subsistir. Dada la incapacidad de Néstor para gobernar, mientras Cristina cumple funciones ceremoniales, me parece que el 2009 tendrá una crisis económica de proporciones bíblicas al juntarse los disparates de política económica de Néstor y Moreno, junto con la crisis internacional.

En rigor, la crisis externa no es otra cosa que la frutilla del postre que adorna el destrozo económico del ex presidente. Todo parece indicar que el post kirchnerismo no está muy lejos. Tal vez el 2009 no muestre otro rumbo económico. Ahora bien, más allá de la fecha en que comience el post kirchnerismo, lo que observo es una fuerte embestida por volver al 2002.

Esto significa devaluar, cerrar la economía al comercio exterior e impulsar el consumo y el crédito. El problema es que, al margen de no estar de acuerdo con esta política, no veo cómo van a hacer para lograr esos objetivos.

Como lo he dicho en infinidad de oportunidades, para que el tipo de cambio nominal suba, la nueva política debería permitir una importante fuga de capitales, algo que se contradice con la demanda de más crédito y consumo.

Cuando se habla de incrementar el gasto público para reactivar la economía, tampoco se sabe de dónde saldrán los recursos para financiar ese aumento ya que la recaudación viene en picada y no hay acceso al mercado voluntario de deuda. Solo quedaría una importante emisión monetaria que impulsaría la suba del tipo de cambio mucho más de los $ 4,40 que vienen reclamando algunos sectores.

Volveríamos a la crisis del 2002, agravada por la corrección en los precios relativos que esconde una inflación reprimida. Si bien ya se han producido “mini-rodrigazos” en las tarifas eléctricas y los peajes, y el combustible ha estado aumentando sistemáticamente, todavía queda mucho por corregir.

Frente a esta propuesta de volver a la fórmula del 2002, la alternativa consistiría en cambiar por completo las reglas de juego, en vez de utilizar el tipo de cambio como mecanismo para esconder las ineficiencias de la economía. Esto significa que se lleven a cabo importantes reformas estructurales en el campo laboral, impositivo, nivel y calidad del gasto público, apertura al comercio internacional, reforma al régimen de coparticipación federal y demás medidas que vienen postergándose.

Tres incertidumbres tenemos hoy: 1) cuánto durará la destrucción económica que viene aplicando el Néstor, 2) cuál será la magnitud de la destrucción que va a dejar y 3) qué vendrá luego de la destrucción. Todo esto junto presenta un horizonte muy complicado para los próximos meses a la hora de tomar decisiones. Lo único que puede hacer la gente es atesorar lo más que pueda parte de sus ahorros poniéndolos fuera del alcance de las políticas confiscatorias de Néstor y con Cristina explicando desde el atril las bondades de avasallar la propiedad privada.

Atesorar significa postergar la mayor cantidad de consumo posible para aguantar la tormenta que ya comenzó y promete intensificarse. El sector productivo solo puede atinar a sostenerse como pueda, archivando el más mínimo proyecto de expansión.

En síntesis, sabemos cómo va a terminar el proyecto Kirchner. Lo que no sabemos es cómo será el período post Néstor. Lo único que da algo de ánimo es esperar el momento en que llegue el día en que, al menos, no nos levantemos por la mañana con algún discurso destemplado desde el oficialismo. Que se acaben las diatribas, las agresiones, la confrontación entre argentinos, las persecuciones, los aprietes y, en lo personal, este insoportable discurso de presentar a los terroristas de los 70 como chicos buenos que asesinaban sin piedad bajo el argumento de la justicia social.

En fin, me imagino un post kirchnerismo que, al menos, nos quite de encima este continuo estado de irritación, tergiversación de la historia y destrucción de las instituciones republicanas. Tal vez, sin tantos gritos, insultos y reivindicaciones del terrorismo asesino que nos tiene a todos mirando el pasado en vez del futuro, el tema económico pueda debatirse con más tranquilidad. Éste es mi deseo de mínima para el 2009. © http://www.economiaparatodos.com.ar/
SIN MIEDO A VIVIR CON LA LEY EN LA MANO

Infobae, lunes 05 de Enero de 2009

La tolerancia cero hizo de Nueva York la ciudad más segura de los Estados Unidos

Por su aplicación impulsada por Rudolph Giuliani, se redujeron asesinatos y robos; aumentaron la prevención y la lucha contra delitos menores. Las claves que lograron la transformación de la Gran Manzana


La ciudad de Nueva York con ocho millones de habitantes es considerada la ciudad más segura de los Estados Unidos y la razón principal de la transformación radical de esta metrópoli fue la aplicación de la política de seguridad conocida como "tolerancia cero".

Con ese concepto como vector ideológico dismunuyó 77% el índice criminal entre 1990 y 2007, por lo que esa ciudad ya es considerada en el mundo un paradigma en la lucha contra el delito urbano.

Impulsada por el republicano Rudolph Giuliani, se basó en una serie de medidas simples como poner énfasis en la prevención de crímenes. Para ello, se multiplicó la presencia de policías en las calles, se restableció el vínculo entre la fuerza y la comunidad, y se puso especial énfasis en prevenir y perseguir determinadas contravenciones graves o delitos menores, como pintar graffities, saltar los molinetes de los subtes o beber alcohol en la vía pública.

El cerebro del plan de Giuliani, William Bratton, afirmó que “la Policía debe sancionar todas las infracciones, por más insignificantes que parezcan, porque la sumatoria de esas pequeñas faltas crea un clima de desorden e inseguridad que favorece la irrupción del delito".

Bratton fue el jefe de una fuerza de unos 37.000 hombres que "limpiaron" la ciudad. Tras dejar el cargo, se transformó en un "embajador" de la "tolerancia cero", para transmitir su experiencia en distintas ciudades del mundo acosadas por el delito.

La clave del plan fue la descentralización de la fuerza policial. La corrupta y burocrática estructura vertical del Departamento de Policía de entonces fue reemplazada por un sistema que otorgó más responsabilidades y poder de decisión a cada una de las 76 comisarías distribuidas entre Manhattan, Brooklyn, Bronx, Queens y Staten Island.

De esta manera, se logró que cada oficial se comprometiera con lo que sucedía en su área y desarrollara vínculos sólidos y duraderos con los vecinos. Además se instrumentó un sistema informático para la prevención del delito que resultaría fundamental: el Compstat, una base de datos estadística. Esta herramienta recopila, procesa y analiza a diario miles de cifras y estadísticas criminales en tiempo real. Sus resultados son reflejados en un gigantesco mapa del delito que permite conocer al instante las zonas más críticas de la ciudad, detectar tendencias de nuevos tipos de crímenes y evaluar la acción policial cuadra por cuadra.

Sin embargo, están quienes critican el sistema. La acusación más común es que los policías, en nombre de la "tolerancia cero", avasallaron no pocas veces libertades individuales, sobre todo de afronorteamericanos y latinos. Otros sostienen que, cuando se comenzó a aplicar la "tolerancia cero", ya había una tendencia a la baja en las tasas de criminalidad en el resto del país, incluso en ciudades con políticas más flexibles. También destacan la recuperación económica que experimentaba la nación entonces, durante la presidencia de Bill Clinton, según informa el diario La Nación.

Sin embargo, para muchos vecinos neoyorquinos el cambio fue radical, y lo agradecen.