11 ene 2011

MARÍA ELENA WALSH

NUESTRO HOMENAJE ANTE LA MUERTE DE MARÍA ELENA WALSH

Una lágrima y nuestro homenaje a una grande.

Pasará a la historia como un ícono indiscutible de nuestra cultura.

Pasará a la historia por sus excelentes cuentos infantiles que ya han disfrutado varias generaciones.

Pasará a la historia como compositora y como cantante de prístina voz.

Pasará a la historia por hacer pensar a chicos y a grandes.

Lamentablemente, la prensa ideologizada de izquierda quiere identificarla como propia.

Jamás María Elena estuvo ni cerca.

Jamás vivió en el exilio.

Jamás se enfrentó a la "dictadura", salvo para quejarse de la censura a ciertos temas, pero valorando lo demás.

Hasta pronto, María Elena.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

9 ene 2011

En LA NACIÓN de hoy, 9/01/11

CARTA DE LECTORES

Víctimas olvidadas

Se­ñor Di­rec­tor:

"Los idealistas que indigestados de resentimiento aún se aferran al concepto de que los crímenes de unos son de lesa humanidad y de los otros prescribieron deben estar preocupados, ya que hay indicios de cambio, como claramente comenta Mary Anastasia O'Grady en su artículo en el WSJ.

"Mi padre fue secuestrado, herido de dos balazos en el intento, y luego de una semana de tormentos difíciles de imaginar, fue ejecutado en un baldío de José C. Paz. Esto ocurre en agosto de 1974 en plena vigencia de un gobierno constitucional. ¿La razón? Era un capitán retirado que tomaba cursos en la Universidad de Luján, y, por ende, un blanco fácil para los fusileros de la organización terrorista Montoneros, esos humanos no tan derechos que por obra y gracia de un gobierno de turno afín, hoy asumen sin vergüenza y con total descaro el papel de jueces y jurados. Sólo falta que ahora soliciten el premio Nobel de la Paz.

"Mi padre era el capitán (RE) Carlos Eduardo Arteaga Paz."

Carlos Alejandro Arteaga
DNI 10.736.136
cmn104@cox.net