SALARIOS DE POBREZA
El Estado ha sido creado y es aceptado por la sociedad para que defienda sus valores culturales y permita a sus habitantes mejorar sus condiciones de vida materiales, intelectuales y espirituales. La experiencia argentina de las últimas seis décadas fue la perversión de los valores culturales, el empobrecimiento de la población y la persistencia de enfrentamientos sociales.
Más del sesenta por ciento de la población está empobrecida: asalariados, trabajadores en negro, desocupados y jubilados. El Gobierno consiguió que los indigentes vivan como ratas y duerman en las veredas. Gobierno y Corporación Sindical cínicamente disponen aumentos de sueldos compensatorios del índice de inflación, que equivale a mantenerlos en la pobreza, pero como el índice es falso, el empobrecimiento es mayor.
El panorama es atroz, sin perspectivas de cambio y con crecientes conflictos. Hay un solo camino para salir del empobrecimiento ciudadano: fortalecer a la empresa privada para que invierta en la producción, absorba la desocupación y aumente los salarios reales por arriba de la inflación. Todas las condiciones del país están dadas para hacerlo, pero los que tienen el poder no lo harán porque perderían los privilegios ilegítimos de que gozan. Para el bien de los argentinos, debe terminarse con la autocracia del gobierno y quitarle poder financiero a la corrupta corporación sindical.
Dr. Marcelo Castro Corbat
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