14 sept 2008

ESCANDALOSAS REVELACIONES EN EL CASO DEL VALIJERO
LA NACIÓN, domingo 14 de septiembre de 2008

El juicio en Miami por el escándalo de la valija

En el vuelo de Antonini Wilson llegaron otros US$ 4.200.000
Lo afirman dos fuentes que protagonizan el caso; hay evidencias en la causa; según el fiscal, el gobierno de Chávez envió para la campaña presidencial argentina más fondos que los US$ 800.000 descubiertos

WASHINGTON.
Ahora se sabe que en aquel ya legendario vuelo que partió de Caracas y aterrizó en Buenos Aires la gélida madrugada del 4 de agosto de 2007 había, al menos, otra valija llena de dólares, además de la que desató el escándalo.

Allí, en el aeroparque Jorge Newbery, decomisaron una maleta pequeña gris y azul con US$ 800.000 en su interior. Pero en el mismo vuelo llegaron otros US$ 4.200.000, según confirmaron a LA NACION dos fuentes independientes entre sí, una de las cuales habló desde Venezuela. Las dos tienen un papel protagónico en el proceso abierto en el juzgado federal de Miami.

El primero que se había interesado por el destino de ese dinero fue Diego Uzcátegui, el entonces presidente de la filial para la Argentina y Uruguay de la petrolera estatal venezolana Pdvsa. "¿Dónde están los 4,2 millones de dólares?", es lo que, según las fuentes, les preguntó Uzcátegui a sus interlocutores cuando arribó a Buenos Aires, pocas horas después del decomiso en Aeroparque.

Lo escucharon varios testigos. Pero la pregunta estuvo dirigida a dos pasajeros de aquel vuelo: su propio hijo, Daniel, y Guido Alejandro Antonini Wilson, el hombre que asumió como propio el dinero en el acta del Aeroparque, pero que lo niega desde entonces en Estados Unidos.
"Maletas", en plural, pero sin más precisiones, es lo que surge en un tramo fugaz de las transcripciones de los audios que grabó la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) desde que Antonini comenzó a colaborar y hasta el arresto de cuatro supuestos "agentes encubiertos" de Venezuela en Florida.

El fiscal Thomas Mulvihill detalló, además, que "fondos adicionales" salieron del régimen bolivariano de Hugo Chávez con destino a la campaña presidencial de Cristina Kirchner. Lo aseguró durante una de las primeras audiencias que siguieron a aquellos arrestos. Pero no aclaró si esos fondos llegaron en ese vuelo o en anteriores. Durante las últimas 48 horas, sin embargo, LA NACION confirmó de dos protagonistas de las 72 horas de vértigo que siguieron al decomiso que, en efecto, hubo por lo menos otra valija en movimiento durante aquel vuelo, con dinero en su interior.

La maleta pequeña -o "carry-on"- es la que cayó en los controles argentinos. El acta se labró con US$ 790.550, aunque el monto original habría sido superior. Daniel Uzcátegui habría repartido dinero en el Aeroparque, algo que Mulvihill pareció indicar en uno de sus últimos escritos previos al juicio oral.

La otra maleta, sin embargo, "era demasiado grande como para que pueda meterse en la cabina en un avión comercial", según una de las fuentes.

La otra fuente se refirió familiarmente a esta segunda valija como "la hermana mayor" del "carry-on" que acompañaba a Antonini Wilson y que no superó los controles en Aeroparque.
Las fuentes consultadas por LA NACION por separado no precisaron si los US$ 4.200.000 fueron embarcados en una o dos valijas extras. Pero coincidieron en el monto. Tampoco pudieron afirmar si se trataba de billetes de 50 o de 100 dólares.

De las transcripciones desclasificadas por el fiscal Mulvihill surge también que el asistente que habría llevado el dinero hasta el avión sería "Reiter", un asistente de confianza extrema del presidente de la poderosa Pdvsa, Rafael Ramírez.

Reiter es el nombre que LA NACION reveló en mayo pasado como el del experto de la gerencia de Prevención u Control de Pérdidas de Pdvsa, el brazo de seguridad de la petrolera, que custodió el dinero hasta el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, en las afueras de Caracas.

Dos son los indicios que salen de las transcripciones de Miami. El primero, cuando Antonini pregunta: "¿Y por qué Rafael Ramírez ahora se lava las manos". Y su ex socio y hoy único acusado que defiende su inocencia, Franklin Durán, le replica: "No se está lavando las manos. Ya no puede lavarse las manos. Porque siente que su asistente fue el que llevó las maletas. El no puede lavarse las manos porque el presidente [por Hugo Chávez] ya supo que el asistente de Rafael es el que llevó las maletas al avión".

¿Quién podría ser ese asistente? Durán es otra vez quien aporta el indicio en los audios: "Pero me dieron el teléfono de Reiter para que coordinaras con Reiter", le dice a Antonini.
-¿Yo con Reiter?, le replica, extrañado.
-No entendiste. Para que yo llamara a Reiter y Reiter me coordinara a Rafael y me habláramos a través del teléfono de Reiter con Rafael.
Reiter es el único "asistente" de Ramírez al que los protagonistas de la trama aluden por su nombre en las casi 600 páginas que rellenan las transcripciones de los audios hasta ahora difundidos en Miami.

Pero las grabaciones aportan algo más. Es un diálogo picante entre Antonini, Durán y otro socio de ambos, Carlos Kauffmann, que cayó detenido, se declaró culpable y testificará en las próximas semanas para Mulvihill.
-Frank, yo fui un pasajero... que le echaron una vaina -se queja Antonini-. Eso es lo menos que él [por Diego Uzcátegui] pudo haber hecho. Yo fui un pasajero... que recostaron una maleta. Lo menos que él pudo haber hecho es tratar de defenderme o defenderme.
-No lo hizo. No lo hizo, completa Durán.
-Porque él sabía -se enoja Antonini-, él sabía que estaba mandando esa plata pa , pa esa mierda. Porque a mí me lo dijo: «Yo, yo, yo [tartamudea] estos viajes he hecho muchos».
-Pero te lo dijo después que estabas metido en el peo [lío].
-El me dijo a mí -remata Antonini-. El me dijo a mí en el hotel que él ha hecho muchos de esos viajes y el ministro [por Ramírez] también.