2008: BUENOS AIRES VIRREINAL
El Virreinato del Río de la Plata tuvo su centro de poder en la ciudad de Buenos Aires. El Virrey era designado por al Rey de España y lo representaba, ejerciendo las prerrogativas regias que en esos tiempos eran las propias del absolutismo y del centralismo. Se sostenía con los impuestos de la Aduana de Buenos Aires que debía pagar toda la población, con los que organizaba estructuras para controlar y dominar el Virreinato.
El contrabando penetró en la sociedad y la corrupción se extendió a los cercanos al Poder.En el año 2008, con distintos nombres el sistema perdura. Con elecciones viciadas, se designa un Presidente políticamente inamovible, con prerrogativas absolutistas y centralistas. Se sostiene con los impuestos aduaneros más la decena de nuevos impuestos creados desde el siglo XX, que deben pagar todos los habitantes, y que le permite someter a las provincias y a los otros poderes del Estado. La corrupción penetra en todos los estratos políticos, destruyendo la cultura ciudadana de respeto a la ley y al esfuerzo personal.
El poder está en Buenos Aires y la república federal es una ficción.El problema no es que hombres perversos se adueñen del poder. Es institucional, al permitir la permanencia de esos hombres. El Presidencialismo es institucionalmente irrecuperable. En el sistema Parlamentario, el Jefe de Gobierno (primer ministro), puede ser destituido por una votación.
Dr. Marcelo Castro Corbat
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