El Buen Pastor y la pastorcilla mentirosa
La reina Kristina pasó por Córdoba. No habló. Apenas unos minutitos, sólo para levantarle el pulgar al candidato oficialista, en vista de las próximas elecciones provinciales en el mes de septiembre. Se trata del actual vicegobernador que promete cambiar todo, a pesar de sus ocho años en el cargo. Proviene - en orígenes que hoy trata de ocultar- de las más selectas filas de la Fundación Mediterránea, que comandaron Domingo Felipe Cavallo, y los ya desaparecidos industriales “capitalistas” Piero Astori y Fulvio Pagani (creador de ARCOR). No obstante, el sr. Schiaretti, que aspira a gobernar –o seguir gobernando- a la provincia de Córdoba, supo adaptarse al populismo.
Ni hablar de la indecente actitud de políticos de todo color, hoy devenidos “K”, que se aglomeraron para ver si lograban alguna bendición de la reina. La excusa era la inauguración de un nuevo centro comercial en el predio de lo que fue la cárcel de mujeres provincial, llamada “El Buen Pastor”, transformada en shopping tras una millonaria inversión.
El Buen Pastor merece una mención especial por nuestra parte. Era una cárcel para mujeres, atendida por una dotación de monjas… carceleras, y con un policía de guardia en la puerta. La población carcelaria estaba constituida mayoritariamente por infractoras a la ley de profilaxis, es decir, prostitutas. En pleno gobierno constitucional, y con toda la ley en la mano, recluyeron allí a peligrosas mujeres integrantes de los grupos Montoneros y ERP. Como era una cárcel de mínima seguridad, desde allí fugaron, tras sólo arrancar una reja, todas las terroristas, alrededor de 20. Fue en mayo de 1975 y, repetimos, en pleno gobierno constitucional. Y lo reiteramos ya que en la inauguración del nuevo centro comercial se exhibió un video con la historia del predio, haciendo notar que había sido un centro de detención de mujeres usado por la dictadura.
Luego se construyó una cárcel modelo de mujeres en un pueblo distante unos 20 kilómetros de la capital provincial y El Buen Pastor se transformó en un nido de ratas. Pero es una gran manzana triangular en el corazón del barrio de Nueva Córdoba, con un valor inmobiliario muy alto. Así, un personero del ex gobernador Angeloz, se lo “vendió” a un ingenuo ciudadano alemán, que finalmente nos demandó –y cobró- por cifras millonarias que pagamos todos los cordobeses. El valioso predio terminó en lo que la reina Kristina vino a inaugurar ayer: un centro comercial.Dicha ex cárcel, queda a no más de quinientos metros de nuestro hogar. Y salimos a curiosear.
El tráfico estaba cortado por lo menos en cuatro cuadras a la redonda, y vimos -sólo sobre una avenida cercana- decenas de colectivos en los que fueron llevados “espontáneamente” la pobre gente que iba a aplaudir a la reina a cambio de unos pocos pesos y un choripán, que, desde luego salen de nuestro dinero. ¿Que otro candidato presidencial goza de semejantes privilegios?
La primera dama y candidata no se quedó a dormir, y prefirió volver a Buenos Aires, siempre acompañada por el vocero presidencial, Miguel Núñez, a quien nadie le escuchó nunca “vocear” nada. Probablemente el Sheraton o el Holyday Inn cordobeses no llenaban sus expectativas luego de sus experiencias en los hoteles y spas más exclusivos del mundo, donde viene parando desde que tomó conciencia de su “sangre azul”.
“Primero debió resolverse el hambre de muchos argentinos, pero eso ya pasó”, señaló la senadora y candidata de la Casa Rosada para suceder a Néstor Kirchner, apenas horas antes de su visita a Córdoba. “Tenemos que aprender los grandes países” concluyó. ¿Estará la Venezuela Bolivariana, la Bolivia de Morales, o la Cuba de Castro entre los grandes países?
Mientras tanto, en la provincia del Chaco diez argentinos han muerto por desnutrición en los últimos meses y otros 80 presentan casos preocupantes. Obviamente no se ha enterado de que una chaqueña de la misma edad que la candidata, Rosa Molina, pesa apenas 24 kilos, por no poder procurar el alimento y por lo tanto ser pasible de serias enfermedades.
La nueva monarquía hereditaria. El cambio recién empieza…Argentina… ¡Un país en serio!