14 oct 2010

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DE LOS FELPUDOS
www.laargentinaqueyoquiero.blogspot.com

Los argentinos estamos acostumbrándonos cada vez más a la obsecuencia y el servilismo de los funcionarios públicos, convertidos en verdaderos felpudos del poder de turno, y que acomodan sus “convicciones” de acuerdo a la conveniencia política del momento.

La semana pasada, el presidente consorte le propinó una formidable cachetada al federalismo. Diez gobernadores se hicieron presentes en Santa Cruz con dos objetivos: por un lado apoyar al delfín de los K, el gobernador Daniel Peralta, que se candidatea para un nuevo período, y por otro enfrentar el fallo de la Suprema Corte que ordena restituir en su cargo al procurador Eduardo Sosa, destituido en 1995 por el entonces gobernador Néstor Kirchner.

El caso paradigmático –y tal vez el más lamentable de todos- es el del gobernador de la provincia más poderosa, Daniel Scioli, que hasta manifiesta públicamente que tiene “las manos atadas” en el tema de la inseguridad. A su lado se alinean lastimosamente los representantes de las provincias más pobres, y por eso más indefensas, del país: Misiones, Chaco, La Rioja, Santiago del Estero, Jujuy, por citar sólo algunas, siempre pendientes de las migajas económicas con que las soborna el poder central.

Tan indigna como la conducta de algunos gobernadores resulta la de los legisladores nacionales, diputados y senadores, que traicionan permanentemente la voluntad de sus votantes, adoptando, según sea la ocasión, actitudes diferentes.

Es así que existen legisladores “fantasmas” como el senador Carlos Menem, que aparece o no en el recinto, como la “luz mala”, según sea el arreglo con el presidente en las sombras. A otros se los podría denominar “veleta”, como el senador Luis Juez, que calcula el rédito político a obtener antes de decidirse por un sí o un no, olvidándose que su verborragia pasada ha quedado registrada en algún archivo periodístico.

Sin embargo, los peores son tal vez los legisladores “borocotó”, como la santafesina Roxana Latorre, que llegó a su banca de la mano de Carlos Reutemann, pero luego sucumbió a los aprietes oficiales y se pasó sin más trámite a la huertita K. En el mismo rubro podría incluirse a la senadora por San Juan Marina Riofrío y a la santiagueña Ada Iturrez de Cappellini, que prefirieron acompañar a la presidenta en su viaje a China para no tener que enfrentar una situación adversa en la cámara alta, ya que ambas se oponían al proyecto sostenido por su propio partido, el Frente para la Victoria. Con su ausencia permitieron la victoria de los kirchneristas.

Estas posturas cambiantes de legisladores y funcionarios de acuerdo a la ocasión muestran la perversa deslealtad de quienes, habiendo sido elegidos por sus propuestas, las olvidan alegremente una vez alcanzado el objetivo de llegar al poder o sentarse en una banca.

No obstante, tan grave como la volatilidad de los felpudos es la posibilidad que tiene el presidente de la Nación argentina de vetar indefinidamente todas las leyes emanadas del Congreso que no resulten de su agrado o afecten sus propósitos partidarios. Si el primer magistrado puede vetar cualquier ley que le resulte adversa, la situación resulta equivalente a que gobierne ignorando al poder legislativo y pone seriamente en riesgo el normal desempeño de la democracia y del sistema republicano en el que queremos vivir.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

8 oct 2010

UNA SEMANA DE FURIA

No fue una buena semana para el matrimonio presidencial. La presidente viajó a Alemania, aunque nadie sabe bien para qué. Debió hacerlo en un avión alquilado, ya que si el Tango 01 tocara suelo alemán, sería inmediatamente embargado.

En Alemania usó varios atriles, que son la razón de su vida, para decir lo que nadie medianamente serio puede creer. Fue entrevistada por dos periodistas del prestigioso medio Der Spiegel. Revisó el borrador y estuvo de acuerdo con su publicación, pero una vez impreso ya no le gustó. Entonces hizo circular una firme desmentida, porque ésa es la realidad: nunca estuvo detenida durante la dictadura militar, como tampoco su marido. Spiegel le contestó sorprendido, subiendo a internet la entrevista completa en alemán y en inglés, que más tarde fue traducida también al castellano.

Luego sufrió el embate de la asociación internacional de editores de diarios, que criticó su ley de medios "antimonopolio" y sus ataques frontales a Clarín y La Nación.

En la feria del libro de Frankfurt, el stand argentino lucía una gigantografía de ella... y de Diego Maradona como emblemas indiscutidos de la cultura argentina. Ambos, deducimos, son prolíficos publicistas que han escrito decenas de libros. Todo lo expuesto en el pabellón argentino responde a lo peor de la izquierda vernácula. Cabe destacar que en dicho stand no hay lugar para nadie que piense ni un poquito diferente.

Cristina declaró a Der Spiegel que estaba leyendo un libro sobre cierto prócer latinoamericano, pero no cierra con lo que agregó: que Chávez se lo había quitado (al libro). Aunque se manifestó una fanática lectora "de toda la vida", no aclaró qué libro está leyendo, ni supo dar el nombre del autor o del protagonista. No creemos que haya pasado en su vida de leer Corín Tellado, con todo respeto hacia esta famosa novelista rosa.

Luego de sacarse la clásica foto -sonriente- con la Dra. Merkel, ésta le reclamó los fondos adeudados a los alemanes, a lo que Cristina replicó que tiene "vocación" de cancelar la totalidad de la deuda con el Club de París. Si la memoria no nos falla, hace ya más de dos años anunció -con bombos y platillos y desde otro atril- que sería inmediatamente pagada. Merkel se manifestó partidaria de que todo el trámite quede bajo la supervisión del FMI, de lo que el consorte presidencial se mofó desde nuestro país: "que el FMI deje de darnos lecciones, porque tiene poco y nada que ver con Argentina". Tal vez lo que no les gustó a los K son las declaraciones de ese organismo internacional respecto al Indec: que ninguna de sus cifras es creíble.

El jueves 7 de octubre, durante su último día en Alemania, se reunió con unos pocos empresarios locales a los que trató de convencer de las ventajas de invertir en nuestro país. Salvo un mínimo acuerdo con Volkswagen, que servía para la foto, los "inversores" teutones se retiraron comentando en voz baja que ni borrachos traerían un peso a Argentina mientras esté gobernada por el siniestro matrimonio.

Finalmente, aún estando en el país de Goethe se enteró que el premio Nobel de Literatura había sido otorgado al liberal Mario Vargas Llosa y que el Nobel de la Paz no tendría como destinatarias a sus apadrinadas abuelas, sino a un filósofo chino anticomunista, que resiste a los déspotas de su país desde una cárcel en Pekín. Dos personajes de la perversa derecha "capitalista", a la que hay que destruir para instalar el magnífico invento chavista: el "Socialismo del siglo XXI".

Mala semana para el matrimonio Kirchner. No se han dado cuenta de que el inexorable péndulo de la historia está de vuelta y de que corren el riesgo de que se los lleve puestos.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz
www.laargentinaqueyoquiero.blogspot.com

6 oct 2010

PARA ROBUSTECER LA DEMOCRACIA

Brasil votó. Se cumplieron parcialmente las predicciones que daban por ganadora a Dilma Rousseff, y decimos parcialmente, ya que hace tiempo que las noticias y encuestas hablaban de que la candidata de Lula arrasaría en la primera vuelta.

No llegó, y deberá ir a ballotage, aunque sólo le faltaron muy pocos puntos. Lula le prestó a Rousseff la mitad de los votos que obtuvo. En la segunda vuelta el triunfo puede no ser tan marcado, ya que algunos colegas brasileros comentan que muchos de los votos de Lula pasarían, en esta oportunidad, al bando contrario. Cosas de la alquimia política que a la distancia no llegamos a comprender muy bien. Sin embargo, la constitución brasilera es estricta: el candidato a presidente tiene que obtener el 50% más uno de los votos.

En Colombia hace escaso tiempo, el candidato Juan Manuel Santos, en primera vuelta, obtuvo casi el 50% de los votos y su oponente más cercano el 26%. El contrincante de Santos era un engendro creado por Hugo Chávez, quien se encargó de hacer correr encuestas en las que lo daban ganador en primera vuelta. Sin embargo, en el ballotage, por el que obligatoriamente debió pasar, ganó cómodamente el hoy presidente Santos.

A partir de la reforma constitucional de 1994, Argentina adoptó el sistema de dos vueltas electorales, que venía a reemplazar al anterior -y más sabio- de los colegios electorales previsto en la Carta Magna de 1853, en la cual un voto de Misiones era tan válido como otro del conurbano bonaerense. De esta forma se evitaba que una provincia superhabitada definiera quién nos gobernaría.

Si hubiéramos tenido una ley electoral estricta como en los países líderes en el mundo -ya que la nuestra viene con trampita-, y se exigiera el 50% más uno de los votos para ganar en primera vuelta, ¿hubiera accedido a la primera magistratura Cristina Fernández? Creemos que no. Y mucho menos su marido, que llegó a la presidencia con sólo el 22% de los votos a favor, es decir apenas una quinta parte del electorado.

En el caso de Cristina Kirchner, una oposición tremendamente fragmentada se hubiera unido para enfrentarla y hubiera sido el anticipo de lo que luego sucediera en 2009. Siete de cada diez argentinos no quieren a los Kirchner en el poder. Los tres que los apoyan son los beneficiarios de planes sociales -planes ¿trabajar?-, y todo tipo de prebendas permanentemente renovadas y aumentadas con el fin de mantener el electorado cautivo que les sirve de base de sustentación.

Es imperativo que Argentina revise y perfeccione su sistema electoral, no solamente en lo que hace a la incorporción de tecnología (las urnas electrónicas -lo que implicaría un cierto freno al fraude-) sino, y mucho más importante, en lo que hace al porcentaje necesario para acceder a la primera magistratura del país, por tratarse en nuestro caso de un sistema presidencialista fuerte.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

27 sept 2010

SENSACIÓN DE IMPUNIDAD

SENSACIÓN DE IMPUNIDAD

Todos los medios de comunicación han dado cuenta de la "salidera" que sufriera la intendente de Campana hace poco menos de un mes. Consignan que no fue en un banco, sino en un negocio de telefonía en el barrio porteño de Palermo y a plena luz del día, y que, además de sustraerle la cartera, la golpearon con violencia. Aunque no hizo público qué cantidad de dinero le robaron, es evidente que sintió en carne propia la "sensación" de inseguridad.

La señora Stella Maris Giroldi ganó las elecciones locales en 2007 en aquella ciudad del norte bonaerense por escasos tres puntos sobre su rival Carlos Cazador. Giroldi es ultra oficialista y contó con el apoyo del conocido "aparato" kirchnerista, que se maneja con prebendas y dádivas pagadas con los dineros públicos, por lo que su legitimidad es, al menos, dudosa.

Nos interesa aquí destacar dos cosas.

La intendente de Campana es la esposa de Jorge Varela, ex diputado y actual ministro de desarrollo humano de la provincia de Buenos Aires. Ella misma accede a la intendencia siendo diputada provincial.

Ya hemos escrito varios artículos sobre el nepotismo y el poder como bien ganancial que, aunque no es exclusivo de la era K, aumentó dentro de ella hasta la exageración. Parafraseando al químico francés Antonio Lavoisier, podría decirse que nunca como ahora, en política, se ha seguido con tanto celo la ley que lleva su nombre: "Nada se crea ni se destruye, sólo se transforma".

El segundo tema es que la señora Giroldi milita en el oficialismo más rancio. Aquel que niega la inseguridad. Aquel que nos dice que sólo tenemos una "sensación". Aquel que bloquea en el congreso nacional el tratamiento de una ley específica contra las "salideras", que mitigaría en algo la angustia de la ciudadanía atemorizada por la violencia cotidiana y la impunidad reinante.

Nos preguntamos qué piensa ahora la militante ultrakirchnerista.

Tal vez el "golpecito" que ha experimentado le hará cambiar de opinión:
ya no será una "impresión" sino un hecho comprobado que le hará dar,
como a sus pares K en la función pública, un giro hacia la racionalidad
y el apoyo a la ley que los argentinos necesitamos con extrema urgencia.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

24 sept 2010

LA NACIÓN - 24/09/10 - Carta de Lectores

Crucifijos

Se­ñor Di­rec­tor:

"Con respecto a la polémica generada por la doctora Carmen Argibay al sostener que deben sacarse los crucifijos de los juzgados, me permito citar un diálogo entre los penalistas Antonio Beristain y Elías Neuman, extraído del libro Criminología y dignidad humana.

"El primero, que es, además, sacerdote jesuita, dice: «Conviene quitar los crucifijos de las salas de justicia [porque] los jueces no juzgan en nombre de Dios».

Neuman contesta con la siguiente anécdota: «Mi padre, que era un judío muy religioso,
fue internado cierta vez en un sanatorio y sobre su cama pendía un crucifijo. Lo retiramos y entregamos a una monja, mientras mi buen padre nos decía que a él no le importaba. ?Al fin, en esa cruz hay un judío que sufrió más de lo que estoy sufriendo yo ahora´, argumentó».

"Siento, de ambas partes, una fuerte lección de tolerancia. Algo que está hoy ausente en la mayoría de los debates ideológicos."

José Deym
jdeym@fibertel.com.ar

3 sept 2010

POR UNA MUÑECA

POR UNA MUÑECA

Fueron noticia durante la votación en el senado sobre el mal llamado "matrimonio igualitario" las ausencias claves que favorecieron que la norma fuera aprobada.

Entre ellas, dos senadoras que se habían manifestado contrarias a la norma, pero que aceptaron la invitación de la presidente para viajar con ella a China cuando debían presentarse en el recinto para la crucial votación.

Una de ellas fue la senadora por Santiago del Estero, Ada Rosa Iturrez de Cappellini. Es de hacer notar que la legisladora es la esposa del intendente de la ciudad de Ojo de Agua, quien está seriamente sospechado de malversación.

En esta época abunda el nepotismo en todos los niveles de gobierno, incluido el estrato sindical, y se considera al poder político como un bien ganancial.

Recientemente, la senadora Cappellini respondió en una entrevista radial:
"La señora presidenta tuvo la deferencia de invitarme al viaje como un reconocimiento a mi militancia peronista de toda la vida. Yo recibí mi primera muñeca de las manos de Eva Perón y siempre fui peronista. ¿Usted sabe lo que significa que la presidenta de todos los argentinos la invite a una a subirse a su avión…? ¡Cómo voy a despreciarlo!”.

Curiosa manera de intentar justificar lo injustificable por parte de una senadora de la Nación. Ella fue electa para debatir y votar en la cámara alta, y para ello los argentinos le estamos pagando un elevadísimo estipendio.

Habrá recibido su primera muñeca de manos de Eva Perón, pero no puede ignorar que el costo de aquel juguete fue pagado por todos los argentinos, y no por la esposa presidencial de aquellos años.

También se equivoca cuando dice que la presidente la invitó a subir a "su" avión. El avión pertenece al patrimonio de los argentinos y no al presidente de turno.

La tentación de sentir propios los bienes públicos no es algo nuevo en la política argentina, pero nunca como ahora se ha hecho tan patente.

Nosotros hemos estado en contra de la ley de matrimonio homosexual, no por un prurito religioso, sino por el respeto al derecho natural. Nos hubiera gustado que dicha senadora hubiera cumplido con su deber, aunque votara a favor de la norma.

También esperábamos que varios otros senadores, entre los que había ex presidentes y ex gobernadores, permanecieran en sus bancas en el momento de votar.

Era nuestro deseo, además, que un senador por nuestra provincia cumpliera con sus declamaciones de campaña y no terminara borocotizándose como lo hizo, con su clásico y exagerado histrionismo de cuentista cómico cordobés.

Nos aflije ver qué baratas están las conciencias. Una muñeca, un viaje, alguna promesa, algún negocio, "zafar" de alguna causa en la justicia, etc., son claros ejemplos de la chatura de la clase política argentina actual.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

1 sept 2010

EL BICENTENARIO OLVIDADO

EL BICENTENARIO OLVIDADO

El domingo 29 de agosto de 2010 se celebraron los 200 años del natalicio de un grande de la Patria: Juan Bautista Alberdi. Sólo su Tucumán natal le ha ofrecido múltiples y expresivos homenajes. En cambio, para la nación en general ha pasado desapercibido.

¿Será que para la pareja gobernante Alberdi es una avenida que está por ahí y nada más?

Juan Bautista Alberdi, nacido en San Miguel de Tucumán en 1810, fue uno de los más importantes e interesantes pensadores que ha tenido la Argentina y que dejó para la posteridad dos libros de cabecera para los políticos del país: "Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina -más conocido como "Bases"-, y "El sistema económico y rentístico de la Confederación Argentina según su Constitución de 1853".

Este patriota olvidado dejó plasmadas en estas obras su visión sobre lo que consideraba que debía ser la estructura política y económica del país que se gestaba, y que en aquella época se encontraba prácticamente despoblado. Por eso Alberdi es generalmente asociado con una de sus frases más conocidas: gobernar es poblar.

Propuso también una serie de ideas que no han perdido vigencia. Para Alberdi el primer problema político es el problema económico, pero este “problema” político-económico sólo puede resolverse partiendo de la paz y la unión entre los argentinos. Sostiene que los dos grandes enemigos del progreso en América son la pobreza y la despoblación. Para revertirlos se debe dejar en libertad de acción al trabajo, la tierra y el capital; la función del gobierno, en tanto, es la de ser el centinela en el sistema de libre mercado, pero es vital que los gobernantes se concentren en proveer la infraestructura que activará el progreso: puentes, caminos, vías férreas, vías navegables.

Alberdi afirmaba que es imperativo inculcar a la población los principios establecidos en la Constitución Nacional, pues ella es la base de donde deben partir las políticas económicas.

Consideraba que nuestra Carta Magna es “en materia económica, lo que en todos los ramos del derecho público: la expresión de una revolución de libertad, la consagración de la revolución social de América”.

Y no se equivocó, ya que a partir de ella el país progresó en paz y sin pausa hasta mediados del siglo XX.

Desde estas breves líneas queremos dejar nuestro homenaje a este insigne tucumano, que debería servir de ejemplo a nuestros gobernantes actuales y a los que hayan de sucederlos en el futuro.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

22 ago 2010

ESTAMOS DESESPERANZADOS...

ESTAMOS DESESPERANZADOS...

Ha muerto Hugo Guerrero Marthineitz, hombre de radio durante más de 60 años, quien en momentos difíciles para Argentina usó en sus programas la famosa muletilla "estoy desesperanzado". Posteriormente, el cómico Mario Sapag se encargó de popularizarla en una memorable -y respetuosa- imitación que hacía del locutor peruano.

Ha muerto en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires, recogido por alguna alma bondadosa que lo encontró viviendo en la calle, ya que había sido echado del monoambiente donde vivía por falta de dinero. Ahora seguramente le rendirán homenajes y le llevarán flores a la Chacarita. Él necesitó una mano en sus últimos años, y no la tuvo. Murió solo y en la miseria.

Fue un hombre honrado, que hizo con honestidad lo que sabía hacer.
Y lo hizo bien. Podía gustar o no su estilo. Jamás disimuló su manera
peruana de hablar, y sus programas fueron de una enorme variedad musical y narrativa.

Como gente de radio que somos, no podemos menos que acongojarnos y "desesperanzarnos". Sabemos por propia experiencia lo duro que es tener que financiar a partir del propio bolsillo el "vicio" del micrófono, y entendemos por qué los "viciosos" siguen adelante, contra viento y marea, mientras la chabacanería insolente obtiene inmediatamente altísimos réditos económicos.

En el año 2003, en una entrevista concedida al diario La Nación decía: "Fui acusado de jesuita, masón, militarista, marxista y hombre de la CIA, según los años y las costumbres". Ejercí esta profesión de la única manera que conozco: despreocupándome del éxito y pensando en el trabajo. Fui el primero en la Argentina en tener su propio equipo de grabación, poseo una buena discoteca con material comprado con mi dinero, nunca recibí un disco de una grabadora ni acepté regalos por ningún concepto. Cuando intentaron hacerlo, lo hice público y esas circunstancias tuvieron un alto costo en mi vida."

Este valioso peruano, tan respetado por todo el mundo de la radio, y que hizo un mito de los silencios al micrófono, ha silenciado su voz. Esta vez, para siempre. Y, como era su costumbre, a solas.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz



18 ago 2010

COMENTARIO DE UN LECTOR

Duele leer estas verdades. Pero hay que decirlas aunque duelan.
Después de las elecciones del 2011 espero que los Correntinos (porque lo soy, nada más) y todos nuestros hermanos Argentinos podamos decir lo que una vez dijo otro gran héroe: "Muero contento, hemos vencido al enemigo".

Nuestra Presidente, se olvida que Corrientes también existe ?. En un acto de histórica importancia NO VINO. Será que conviene más ir a China ?; o a Chascomús, donde ahí sí le rindieron pleitesía, o mejor, pudieron sacar algún rédito político a expensas de Ricardito Alfonsín (pobre, me dá pena la manera que fue "usado"). Saliendo Scioli a decir que "es un ejemplo de convivencia política". Y su patrona, al no venir a Corrientes y dejarnos desairados qué es entonces ?. Bueno, no contesten, ya lo sabemos.

Por eso digo que duelen estas actitudes. Duelen más porque los CORRENTINOS una vez dijimos: "Cuando Argentina entre en guerra, Corrientes la va a ayudar". Así nos fué en Malvinas. Cientos de coterráneos muertos.

Ayer, por lo menos se merecían un reconocimiento, una mención, una palabra de aliento a sus familiares por parte de nuestra máxima autoridad, que es también Comandante del Ejercito (pero parece que no lo sabe).

Porque sus hijos CORRENTINOS ( sí, así de grande) cumplieron con el deber, formando parte del ejército creado por nuestro máximo General, Defendiendo a la Patria, entregando sus preciosas vidas. Cosa que nuestros políticos de turno ni por asomo harían, porque son simplemente COBARDES.

Señora Presidente. Corrientes no va a olvidar que el año pasado UD. mandó a retirar caprichosamente la guardia de honor establecida en Yapeyú. Como tampoco va a olvidar sus desaires y todas sus mentiras de igualdades y denás yerbas.

Se lo dice un Correntino de Ley.

Francisco Minadeo

17 ago 2010

17 de Agosto - Nuevo aniversario del fallecimiento del Gral. José de San Martín

AL PADRE DE LA PATRIA

Carlos Nelson Recanatini B.


"Padre nuestro, que estás en el bronce".

Hoy estas históricas y para siempre vivas palabras de Belisario Roldán machacan nuestros sentimientos más caros.

Por eso, voy a dirigirme a vos, General don José de San Martín, General de generales.

Me dirijo con la devoción de un argentino, que siempre honró desde los pantalones cortos y el gualdapolvo blanco tu figura señera.

Te hablo, mi General, de rodillas en actitud penitente, pidiéndote que me perdones por no haber alcanzado tan sólo, la primera letra de tu nombre.

En este 17 de agosto, dia en que se conmemora tu partida al único lugar que por designio de Dios te corresponde, la lacra política de mi país, te falta el respeto.

Y te lo falta por parte doble.

Porque por espurios motivos ha "corrido" la fecha de tu muerte a un día anterior, es decir, cuando todavía estabas entre nosotros... ¡Vivo! Ergo, la politiquería argentina contemporánea te ha sacado de este mundo antes de lo previsto, sólo para crear el detestable "fin de semana largo".

Y te faltan el respeto los integrantes de la comitiva de este gobierno soez, que viajan a Yapeyú a rendirte el más hipócrita de los homenajes.

Porque son personajes que no sólo usan el lugar de su cargo prestado para su beneficio estrictamente personal, sino que con un desparpajo indescriptible van a homenajearte, cuando su vida pública y privada está en las antípodas de tu valor, honradez y austeridad.

Mi General, vos sos el Santo de la Espada, desde siempre y para siempre.

Pero debes saber, Señor, que esa espada ha sido manchada por la actitud cobarde y servil de algunos que hoy ostentan el grado de General de la Nación y que engalanan su uniforme con condecoraciones "diplomáticas", que nada tienen que ver con las que se logran por "su valor en combate", en el campo de batalla.

Pero hay señor, otras fuerzas que tienen entre sus filas badulaques mediocres, soldaditos de plomo, los cuales no merecen ni logran respeto alguno por parte de sus subalternos.

Tan es así, que no se dan cuenta de las murmuraciones, de las miradas pícaras o de las sonrisas burlonas, cuando pasean por los pasillos de los emg.

Ignoran que esos gestos son los que ponen en tremenda duda su hombría como "jefe de manada"... Como macho rampante, como varón, así... Con v corta.

Sin embargo, han recibido la réplica de tu sable, entregado por lo más burdo, indolente y hediondo.

Lo esperanzado es que jamás lo usarán con estirpe bizarra. Lo guardarán para contarle a sus nietos fantasiosas historias, que los años... harán que la repitan una y otra vez.

Mi general, no padezcas tristezas por seres que no merecen ni siquiera haber nacido.
Ayúdanos a besar la cruz del Señor o la cruz de tu espada.

Somos miles... sólo tenemos que juntarnos para una cruzada... para la última entrega de nuestra propia existencia.

Para que nuestro paso por aquí haya tenido una razón de ser.

Padre de mi Patria, que también es la madre de todos, este argentino bien nacido te rinde su sincero homenaje, en representación de miles que quizás estén haciendo lo mismo.

Es en tu día y es mi emocionado... ¡Presente mi general!

Creo, Señor, que tal mal no ha estado.

¿No te parece?

12 ago 2010

LA NACIÓN - 12/08/10

LA NACIÓN - 12/08/10

CARTA DE LECTORES

Inseguridad

Se­ñor Di­rec­tor:

"Una joven madre en grave estado, su pequeño hijo que acaba de fallecer. Un hecho más, sólo uno más, del estado de inseguridad, sangre y muerte que campea en nuestro país.

"Con la autoridad empírica que me da haber sido víctima de cinco robos a mano armada, incluyendo dos secuestros, pregunto a nuestra primera mandataria, tan afecta a las tribunas para señalar y dar cátedra sobre temas tan diversos como, entre otros la decadencia económica de Europa o Estados Unidos, la continuidad del técnico de la selección nacional de fútbol, nuestra novedosa «matriz diversificada con inclusión social», la ingesta de carne de cerdo, las exportaciones con «valor agregado», los encajes bancarios, la Conquista del Desierto o el cultivo de soja.

"¿Podrá hacerse de algún momento para por primera vez referirse a las bandas de asesinos que se multiplican en nuestra ex república y en lo posible ocuparse de ellas?"

Salvador N. Turdo
Ingeniero químico
salvadorturdo@yahoo.com.ar

15 jul 2010

BIPOLARIDAD PRESIDENCIAL

BIPOLARIDAD PRESIDENCIAL

Resumiendo y simplificando, la bipolaridad es un trastorno de la conducta humana caracterizado por estados de ánimo opuestos y extremos: de la depresión se pasa a la euforia, de la alegría a la tristeza, en forma exagerada y durante períodos de tiempo alternados.

Se dice que Cristina Fernández de Kirchner presenta patrones de conducta bipolar. Si bien desconocemos si la presidente padece realmente esta patología, con el título de este artículo queremos referirnos a su comportamiento con respecto a la política nacional interna y externa.

La política económica del gobierno muestra algunos rasgos llamativamente “bipolares”. Por un lado se nos presentan altísimos índices de producción y recaudación y bajísimos índices inflacionarios. Por el otro lado, los expertos económicos, las consultoras y el mismo Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, Indec, contradicen las cifras del ministerio de economía, de los funcionarios y de la misma presidente, quien, para convencer a la población sobre la verdad de los números, necesita de discursos, balcones, palcos, actos partidarios y fuerzas de choque movilizadas, entre otros, por dos personajes poco afectos al trato cordial y pacífico: Luis D’Elía y Guillermo Moreno.

En lo que hace a la política social, con "matriz de distribución igualitaria”, por un lado se verifica la entrega de 600 millones de pesos para el fútbol “para todos” y la estatización de nuestra línea aérea de bandera, pero los fondos provienen de la Anses. Es decir, se roban los dineros de los jubilados para destinarlos a la “clientela” kirchnerista del inmenso conurbano bonaerense, un baluarte indiscutido de la política K, que paga con dádivas diversas los plantones y los votos de la gente humilde y desposeída. A cambio, los jubilados podrán ver fútbol gratis y viajar en avión con alguna rebajita.

Otro de los comportamientos “bipolares” de Cristina se puso de manifiesto cuando expresó que Dios la había elegido para que fuese la presidenta del bicentenario, pero se negó a asistir a los oficios religiosos en el aniversario de nuestra independencia, no fuera que Dios le pidiera algo más, le exigiera algo a cambio, o la reconviniera por alguna conducta incongruente.

Los enfrentamientos con la iglesia, los militares y el campo también tienen sus contrastes exagerados. En el tema agropecuario, la guerra declarada a los productores en general y a los sojeros en particular tuvo como contrapartida la cosecha récord de esta oleaginosa y el efecto opuesto al discurso de la presidente: en lugar de mermar, el área sembrada con el “yuyo” aumentó considerablemente. Como la actividad agropecuaria y las retenciones a la soja son un importante sostén de la caja kirchnerista, era menester hacer las paces con el sector y dar marcha atrás en algunos temas urticantes.

Sin embargo, como consecuencia de las erradas políticas de la actual administración en materia de comercio exterior, los chinos se negaron a comprar el aceite de soja de fabricación nacional, que ahora deberá encontrar nuevos mercados. Para intentar destrabar el tema y “aceitar” las relaciones con el gigante asiático, Cristina se trasladó hasta China, pero en lugar de vender soja terminó comprando trenes. Y para colmo obsoletos, el material de descarte, aunque esta vez no fue a través de ninguna embajada paralela, sino personalmente, endeudando nuevamente al país por altísimas cifras, que pagaremos entre todos los argentinos, los usuarios de los trenes, los cartoneros, los pobladores del Impenetrable, usted y nosotros.

En lo que hace a las relaciones internacionales, Cristina Fernández se ha declarado abiertamente a favor de la paz, de la no beligerancia y de la reducción de armas nucleares. Pero, por detrás, se ha aliado o manifestado su apoyo a algunos personajes siniestros que propugnan el terrorismo internacional: el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, Hugo Chávez, Fidel Castro, Mouammar Kadhafi, o las FARC.

Tal vez lo más irritante de la conducta presidencial bipolar sea el desmesurado incremento de la fortuna del matrimonio K, que no deja de aumentar desde que ambos se encuentran en la función pública, mientras en ciertos rincones del país, por ejemplo la provincia del Chaco, los alarmantes índices de hambre y pobreza ya se han cobrado la vida de algunos integrantes de la comunidad toba, como Rosa Molina, que falleció hace dos años por desnutrición. Tenía la misma edad que Cristina Fernández, pero pesaba solamente 27 kilos.

La “bipolaridad” presidencial afecta seriamente su credibilidad interna y externa, ya que su discurso va por un lado y su conducta por otro. Lo más grave es que nos afecta en nuestra vida cotidiana a todos los argentinos. Sería conveniente que la señora presidenta mostrara una imagen transparente, que fuera el espejo de una conducta intachable, de estricta coherencia entre sus dichos y sus hechos, y que sirviera de ejemplo a sus gobernados, recordando que no sólo hace falta ser bueno sino también parecerlo.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

8 jul 2010

9 de julio de 1816 - Declaración de la Independencia Argentina

LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD

A raíz de la inusitada difusión de nuestro artículo anterior y ante la imposibilidad de responder individualmente la enorme cantidad de comentarios recibidos -a favor y en contra- aprovechamos este nuevo aniversario de nuestra Independencia para elaborar algunas reflexiones.

A la gran mayoría de ellos, que fueron positivos, muchas gracias. A los que con altura lo han rechazado, muchas gracias. Y a los que respondieron con insultos y descalificaciones, gracias también. Nuestro blog refleja un modo de ver la realidad del país, la nuestra, pero estamos abiertos a todo pensamiento serio, aunque se enfrente con el nuestro. En el primer párrafo del artículo decíamos que sabíamos que sería polémico. Así es la democracia, y sólo así podremos crecer.

Los dos pilares del sistema republicano, en el que queremos vivir, son la división de poderes y la libertad de expresión. Así lo han entendido aquellas naciones en el mundo con las que compartimos un presente soberano.

Así lo entendieron también los diputados provinciales que se reunieron en Tucumán a mediados de 1816 y que proclamaron al mundo nuestra independencia de España. De la misma manera se pronunciaron años más tarde los constituyentes que, reunidos en Santa Fe, nos dejaron como legado una Carta Magna en la que están enumerados nuestros deberes y derechos.

En la primera parte de nuestra Constitución se establecen desde ese momento y para siempre los derechos inalienables de los ciudadanos argentinos, concretando uno a uno los deseos expresados en el magnífico Preámbulo, que invita a todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino. Algunos ejemplos son los artículos 14, 16, 17, 18, 19 y 32, en el que, debido a las limitaciones tecnológicas de la época sólo se habla de la libertad de “imprenta”.

Además de proclamar la igualdad ante la ley y la abolición de cualquier prerrogativa de sangre, la sabiduría de aquellos hombres, que ofrendaron sus conocimientos y su tiempo antes (1816) y después (1853) de los sangrientos enfrentamientos internos que nos dividieron durante varias décadas, quiso dejarnos como herencia una Patria generosa y justa, grande y soberana. En alguna antigua moneda argentina solía leerse “En unión y libertad”, deseo expresado también por José Hernández en nuestro poema nacional, el Martín Fierro: “los hermanos sean unidos…”.

Los prohombres de la Patria, aquellos próceres lejanos, con sus virtudes y defectos, nos legaron la vocación de asumir la responsabilidad que a cada uno le cabe en la sociedad. Como periodistas entendemos que la nuestra es actuar como contrapeso a las acciones de los gobiernos de turno, promoviendo la participación de todos los sectores sociales en la construcción del presente ciudadano, siendo la voz de los que no tienen voz, escuchando y haciéndonos oír en el marco del respeto a pesar del disenso, porque la riqueza se obtiene de la pluralidad.

En aquellos lugares donde la democracia es una utopía, como el caso de Cuba -donde no queremos vivir-, la división de poderes y la libertad de expresión son inexistentes, mientras que los medios de comunicación -al igual que todos los resortes del Estado- responden a la férrea dictadura castrista, que asfixia las voces en disidencia o les impone la censura previa.

Los ideales de los hombres que forjaron el país y los de todos los que trabajaron y trabajan silenciosamente por su grandeza están plasmados en los versos de nuestro himno nacional, con los que titulamos esta columna:

Oíd mortales el grito sagrado:
libertad, libertad, libertad.

El aprendizaje de la vida en libertad supone un inmenso desafío: el respeto por los derechos de todos los que habitamos este suelo, entre los que está incluida la libertad de expresión. Fue por la libertad que lucharon nuestros próceres, y por ella dieron la vida. El precio de la libertad es muy alto, es cierto, pero sin ella no vale la pena vivir, como remata también nuestro himno nacional:

Coronados de gloria vivamos
¡o juremos con gloria morir!

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

5 jul 2010

GANÓ ARGENTINA

GANÓ ARGENTINA

No dudamos de que el título y el desarrollo de este artículo van a ser polémicos.

A pesar de haber caído por goleada alemana en el campeonato mundial de fútbol de Sudáfrica 2010, Argentina ha ganado.

Perdió un seleccionado que llevaba nuestros colores por fuera, pero que tenía la impronta kirchnerista por dentro. La señora presidente soñaba con la Plaza de Mayo atestada de incondicionales admiradores (de los que vienen por el "jornal" de vino y sándwich), y un balcón compartido con Néstor, Maradona y Estela de Carlotto, entre otros emblemas de la "cultura" nacional actual. Una imagen que quedaría en la memoria colectiva por años y años. Choripán y circo del bicentenario. Ni pensar lo que hubiera sido el palco en Johannesburgo, con el discurso de la victoria del "modelo económico, político, social y deportivo" de Cristina -que todo el planeta debería implementar inmediatamente-, en caso de haber ganado el campeonato.

El fútbol es un deporte y, esencialmente, un juego. Pero ciertos países -y el nuestro no es la excepción- lo toman como una guerra, en la que los triunfos significan una conquista incuestionable del "modelo de gobierno" de turno. Así en 1978 como en 2010.

No. Argentina no perdió. Ha obtenido un triunfo resonante.

Don Diego, después de violentarse con algunos simpatizantes alemanes, se retiró humillado del estadio. Nosotros nos hemos sentido humillados desde el comienzo de esta ridícula puesta en escena. Nos humillan los 600 millones destinados al fútbol y robados a los jubilados. Nos humilla un presidente vitalicio de la AFA que no ha hecho más que vivir del erario público. Nos humillan los cientos de miles de decodificadores pagados con el sudor de los que trabajan y distribuidos a la "clientela" electoralista. Nos humilla un director técnico soberbio, pedante y maleducado, que está convencido de que es dios. Nos humilla la presencia de Estela de Carlotto en Sudáfrica para autopromover su indecente candidatura al Premio Nobel de la Paz. Nos humillan los barrasbravas, cuya presencia en el continente africano "nadie" puede explicar, como tampoco su conducta violenta y su consecuente deportación.

Diego Armando Maradona fue en otra época, y sin duda alguna, un superdotado en sus piernas, aunque los dotes en el otro extremo de su cuerpo parecen inversamente proporcionales. A él le debemos una copa mundial obtenida con trampa, por la viveza criolla que pasó a la historia como "la mano de Dios", y también la bochornosa expulsión de otro mundial a raíz de su adicción a las drogas.

No llama la atención lo que los diarios del mundo publican ahora sobre "el 10". Queda claro que es repudiado en todo el universo, a excepción de su país natal. Simplemente está cosechando su siembra: el fruto de su desprecio histórico hacia el resto de los mortales.

Ser excluidos del campeonato mundial de fútbol significó quitarles el caramelo de la boca al populista matrimonio presidencial, al inmoral presidente de la AFA, a la dudosa abuela Carlotto y al fracasado Director Técnico de la selección nacional.

Maradona ha dejado sin libreto a la presidente y a su cohorte de funcionarios inútiles y corruptos. ¿Qué hará ahora la primera magistrada? ¿Cómo seguirá la obra? ¿A quién acusará de haberle "secuestrado los goles"? ¿A la Fifa? ¿A los sudafricanos? ¿A Messi?

A Maradona, ciertamente no.

A Maradona sólo le cabe la derrota de la selección nacional en la copa del mundo e, irónicamente, el extraordinario triunfo de Argentina.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

26 jun 2010

Estela de Carlotto y el Nobel de la Paz

LA NACIÓN, 26/06/10

Editorial

Estela de Carlotto y el Nobel de la Paz

La postulación de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo al Premio Nobel de la Paz motiva algunas reflexiones sobre el apoyo explícito del Estado argentino y sus funcionarios a determinadas entidades que continúan manteniendo una visión sesgada respecto de la dolorosa década del 70.

El galardón para el que se propone a la organización liderada por Estela de Carlotto debería ser otorgado a quien lograra cerrar con justicia, para todos los actores, las heridas del conflicto que desde hace décadas produce enfrentamientos, en algunos casos muy graves, entre los argentinos.

Buscar la identidad de los hijos de personas desaparecidas es indudablemente meritorio por su intención reparadora, por la sensibilidad del acto y, en definitiva, por el pleno ejercicio de justicia que ello lleva implícito.

No obstante, algunas de las acciones que apuntan a aquel objetivo pueden colisionar con las libertades individuales de las personas cuando las supuestas víctimas son adultas y no desean conocer su origen. El caso de Marcela y Felipe Noble es una clara muestra del avasallamiento de los derechos humanos en nombre de los derechos humanos. Otro caso controvertido, denunciado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, es el de Roberto Julián Gutiérrez, un joven sindicado erróneamente como nieto de Estela de Carlotto, que se enteró de que era adoptado cuando se tramitaba en un juzgado la obtención de su patrón genético; el joven sufrió un grave daño moral al enterarse de circunstancias personales que hubiera preferido conversar con sus padres.

Es verdad que para motorizar cambios es necesaria la voluntad política, pero si ésta se ejerce sin límites morales, como en los casos citados, se transforma en expresión cabal del autoritarismo.
Un defensor de los derechos humanos no puede olvidar que su lucha siempre debe ser en favor de la libertad para todos y velar por el control de gobiernos que suelen verse tentados a avasallar los derechos individuales.

En tal sentido, la lucha por los derechos humanos puede quedar deslegitimada cuando pasa a ser un instrumento funcional a intereses de una fracción política, especialmente cuando se trata de un gobierno que no respeta los derechos de las víctimas de delitos de lesa humanidad cometidos desde organizaciones terroristas y que bastardea la bandera de los derechos humanos para someter a quienes considera sus acérrimos enemigos.

La funcionalidad a un gobierno que, por ejemplo, emplea casi permanentemente el pretexto de la defensa de los derechos humanos para intimidar a algunos medios de prensa puede terminar desacreditando el valor de muchas acciones de organizaciones civiles que, en su momento, se habían hecho merecedoras de un bien ganado prestigio.

Estela de Carlotto está transitando activamente el mundo de la política y reclamando protagonismo. La participación política siempre debe ser bienvenida, pero los intereses partidarios no deben nunca condicionar la indispensable independencia que debe mantener quien milita en una organización no gubernamental cuyos fines están íntimamente vinculados al contralor de los actos y eventuales abusos de poder de las autoridades públicas.

Sería altamente positivo, para su propia organización y para la necesaria pacificación del país, que las integrantes de Abuelas de Plaza de Mayo no abrazaran una versión distorsionada de la verdad histórica, en la cual voluntariamente desaparecen muchas víctimas inocentes del terrorismo de los años 70, como Rosita Caro, una niña de siete años muerta por el estallido de una bomba, por citar sólo un ejemplo.

Si Estela de Carlotto aspira realmente a obtener el Premio Nobel de la Paz para su organización, debería emplear un discurso mucho más inclusivo y superador, que comprenda una visión integral de nuestro pasado trágico. Cualquier otro discurso que fomente la inequidad o la discriminación de seres humanos que sufrieron directa o indirectamente las consecuencias de episodios aberrantes resulta consagratorio de la impunidad por omisión.

La simpatía de Estela de Carlotto hacia los gobiernos más totalitarios y antidemocráticos de nuestra región, como los de Cuba y Venezuela, sobre cuyos gravísimos y aberrantes crímenes contra opositores y disidentes nada ha dicho, tampoco puede contribuir a crear una amplia corriente de apoyo nacional y mundial al otorgamiento del Nobel de la Paz.

En conclusión, todo argentino que aspire a un galardón internacional tan trascendente debería bregar por el reencuentro y la reconciliación de sus compatriotas, algo que difícilmente se logre si se apoya un tratamiento desigual por parte de la Justicia respecto de quienes estuvieron enfrentados en los años 70 y se consiente una manipulación de los derechos humanos al servicio de mezquindades políticas.

18 jun 2010

20 de JUNIO - DÍA DE LA BANDERA

BANDERA


Tremolando en el cielo la bandera
no parece bandera, sino cielo:
O mi bandera se pintó de cielo,
o el cielo se ha pintado de bandera.

Yo bendigo mi cielo y mi bandera,
porque en este anhelar bandera y cielo
no hallo mejor bandera que mi cielo,
ni otro cielo mejor que mi bandera.

Pueden, bajo bandera o bajo cielo,
blasfemar contra el cielo o la bandera
quienes no crean en bandera y cielo;

que mientras en el cielo haya bandera
y en la bandera de mi patria, cielo,
será bandera y cielo mi bandera.


Alejandro Nores Martínez

28 may 2010

ASÍ LO VIVIMOS

ASÍ LO VIVIMOS

Desde Córdoba, nuestro lugar de residencia, observamos por la pantalla de la TV todos los brillos y miserias del festejo del bicentenario de la Revolución de Mayo en la capital del país.

En el desfile militar, organizado por el propio Estado -y vaya ironía-, brilló por su ausencia la comandante en jefe, poniendo el broche de oro al desprecio que sienten ella y su entorno por los uniformados. Este hecho contrastó notablemente con la masiva concurrencia de la ciudadanía, que se volcó espontáneamente a saludar el paso de los integrantes de nuestras fuerzas armadas y reconocerlos con patriótica algarabía. De la misma forma que en Córdoba, la escasez y antigüedad de armamento, móviles, equipos y recursos se trató de ocultar con millares de efectivos que, probablemente, en caso de un conflicto armado tendrán que recurrir al ingenio y apelar a la buena voluntad divina para defender a la Patria.

Los otros desplantes de la primera magistrada incluyeron la velada de gala en el teatro Colón, nuestro máximo coliseo finalmente restaurado y, como no podía ser de otra manera, el tradicional Tedéum en la catedral. En este caso, seguramente ante la imposibilidad de arrear borregos partidarios, optó por hacer "rancho aparte" en otro Tedéum en la basílica de Luján, demostrando una vez más la mezquindad espiritual de quien persiste en mantener desunido a su propio pueblo a fin de servir a sus apetitos personales de poder.

Los actos programados por el oficialismo, en tanto -que superaron todos los costos imaginables (hasta la limpieza posterior)-, dejaron un sabor a duda en lo que se refiere a constituir "expresiones de cultura", ya que el aparatoso y estrafalario espectáculo montado por la presidencia no significó precisamente un ejercicio de buen gusto.

Tampoco quedó en claro quiénes era los "dos mil artistas" en escena, ya que la función tuvo más que ver con los trapecistas de un circo o la cumbia villera que con la cultura ciudadana importada y cultivada por criollos e inmigrantes durante doscientos años. En este marco, la primera magistrada no despegaba en absoluto. Por el contrario, era la figura más apropiada para ese escenario de la extravagancia y la desmesura.

En el paseo del bicentenario, por su parte, que no fue otra cosa que una especie de feria de productos regionales, la presidente se ocupó especialmente en instalar el quiosco ideológico de madres y abuelas, con el propósito habitual de "dar la nota". Lo mismo ocurrió en el correo central, donde el acto más significativo lo constituyó la sesión de fotos de la presidente frente al mural de Siqueiros.

Otro capítulo de los "festejos" estuvo constituido por la galería de patriotas inaugurada en la Casa Rosada, donde el contraste entre José de San Martín y el Che Guevara resulta francamente intolerable, una afrenta similar a ubicar la biblia, no ya junto al calefón, sino al lado del inodoro.

Las iniquidades kristinistas, sin embargo, tuvieron su efecto bumerán: para el momento de la cena, seis de los siete presidentes latinoamericanos que arribaron al país en la tarde del 25, habían regresado a sus respectivos países, urgidos por atender las necesidades locales, aun los autoproclamados "socialistas del siglo XXI". Esto dejó al inefable Hugo Chávez sin audiencia obsecuente; solamente la primera magistrada debió compartir y competir con la verborragia populista del venezolano.

La fiesta mayor de la Patria, no obstante, recién llegará el 9 de julio de 2016, cuando podamos festejar con inmensa alegría los 200 años de nuestra independencia de la metrópoli española y coronarnos de gloria con la absoluta derrota de la korrupción kirchnerista.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz
LA NACIÓN, 28/05/10

CARTAS DE LECTORES

Ausencia

Se­ñor Di­rec­tor:

"Asombrado, observé que el desfile militar celebrado por los 200 años de la patria comenzaba sin la presencia de su comandante en jefe, la señora presidenta de la República, hecho que me llamó mucho la atención, ya que en la celebración del bicentenario de la República de Venezuela la vi instalada en un palco junto al presidente de ese país, Hugo Chávez, presenciando un desfile militar por la misma celebración, pero de mucha más duración.

"No entiendo: a Venezuela, que queda a miles de kilómetros de la Argentina, se puede asistir y al nuestro, en su patria, en la avenida 9 de Julio, a 25 kilómetros de la residencia presidencial de Olivos, no.

"Por lo tanto, con el derecho que tengo como argentino de peticionar a las autoridades, solicito que desde el Congreso se cite a la señora Presidenta en su carácter de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas a informar los motivos de su ausencia al desfile militar, desfile que por otra parte fue organizado por el Estado nacional."

Diego M. Ibarbia
Abogado DNI 4.443.046


Confusión

Se­ñor Di­rec­tor:

"A la luz de los hechos no cabe duda de que se ha confundido. El que quiso que la señora Cristina Fernández de Kirchner fuera la presidenta del Bicentenario no fue Dios, sino su marido.
"Sería bueno que se lo aclararan."

Luis María Astarloa
lmastarloa@hotmail.com

23 may 2010

BICENTENARIO

BICENTENARIO

Doscientos años del primer gobierno patrio, que nos encuentra a los argentinos divididos, crispados, empobrecidos y desesperanzados. Con lágrimas en los ojos, la presidente ha dicho que agradece a Dios que la eligiera para ser la titular del ejecutivo en estos momentos.

¡Pobre Dios… lo meten en cada brete!

La Patria nació dividida. Hoy, el revisionismo histórico cuenta que el 25 de mayo de 1810 fue un golpe en adhesión al rey de España, capturado por Napoleón; que fue un movimiento porteño, sin las provincias y contra ellas. Luego vienen las historias de saavedristas y morenistas, que si bien tenían profundas diferencias, no dudaron en trabajar codo a codo por una idea superior. No hubo mezquindad, por eso fue la semilla que permitió a nuestro país llegar a su independencia definitiva en 1816. Después siguieron las divisiones, el puerto contra las provincias, rosistas y antirosistas, unitarios y federales, hasta que logramos organizarnos y despachar nuestra primera y sabia Carta Magna, que fuera tan malignamente malograda en 1994.

En el Centenario, 1910, Argentina se hallaba en todo su esplendor, admirada por el resto del mundo, líder absoluto en la región y disputándole la supremacía al mismísimo Estados Unidos de Norteamérica. Los documentos de la época no pueden ser más elocuentes: desde 1853, medio siglo de inteligentes políticas de Estado habían redundado en estabilidad económica, moneda fuerte, progreso arrollador y la transformación de la "barbarie" de las pampas en uno de los lugares más atractivos y envidiados del nuevo continente.

Cien años después, fruto de los desaguisados cometidos por los políticos de todos los colores durante la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI, el país se encuentra aún sin un rumbo definido en el cono sur americano, con una economía tambaleante, un sistema político poco serio y una apabullante falta de seguridad jurídica, que lo vuelven no confiable a los ojos de los posibles inversores del mundo.

La historia de nuestra Patria nos enseña que hubo muchos desencuentros y divisiones entre compatriotas, que estaban siendo lentamente superadas, hasta que en 2003 se instaló en la Casa Rosada una formidable máquina de destruir instituciones, de confrontar con todos los sectores y de dividir a los argentinos.

Así nos toma esta fecha patria... con los resultados a la vista, y con pocos motivos y pocas ganas de festejar.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

17 may 2010

USURPACIÓN INJUSTIFICABLE

El jueves 13 de mayo el ex presidente de la Nación, diputado nacional por una provincia que no le es propia, presidente a dedo del partido justicialista y secretario general de la Unasur (organización que hasta ahora no existe), además de primer consorte del país, estuvo en la ciudad de Córdoba. Podríamos decir que es una "gira de instalación" de su candidatura presidencial para 2011, aunque él mismo lo desmintió.

No vamos a analizar su discurso, ya que es el mismo que había recitado el día antes en Chacabuco, provincia de Buenos Aires, y que repitió en Santa Cruz al día siguiente, donde más del 60% de la población vive del estado y debían asistir porque se pasaba lista.

Desde hace un tiempo, los conceptos básicos de sus alocuciones (y ésta no fue una excepción) incluyen una idea fija: que los medios de comunicación son mentirosos, golpistas, destituyentes y que tienen la culpa de todos los males del país, con excepción de la TV pública (Canal 7), el programa "6, 7, 8", Página 12 y otros pasquines adictos. Reiteró que el mejor gobierno de la historia de la patria es el gobierno "ganancial", que desde 2003 representan él y su esposa, y que la oposición no existe ni tiene capacidad para gobernar. Roca, Sarmiento, Avellaneda, y tantos otros, no les llegan ni a la suela del zapato.

No vamos a redundar en lo obvio, pero sí tenemos muchos cuestionamientos, empezando por querer saber en calidad de qué llegó Néstor Carlos Kirchner a Córdoba. Nos preguntamos con qué derecho utiliza los recursos de la Nación para sus fines particulares.

El martes 11, es decir 48 horas antes de la presencia del diputado en territorio cordobés, aterrizó en el aeropuerto internacional de Pajas Blancas el avión presidencial Tango-01 (transporte solventado por todos los compatriotas para uso exclusivo de la presidencia de la nación), trayendo a bordo a varios funcionarios nacionales, amigos partidarios y la cúpula de seguridad que custodiaría al ex mandatario. Y a la hora señalada aterrizó Kirchner por supuesto en otro avión identificado como "tango".

¿Puede el Estado poner estos recursos a disposición de un simple diputado? Si vino como presidente de un partido político, ¿no podrían pretender el mismo trato la presidente de la Coalición Cívica, el presidente del PRO, o el presidente de Proyecto Sur, para ser escuetos?

Y después, el circo habitual... Cientos de colectivos arreando gente, decenas de intendentes (incluso radicales, como el de la ciudad de Córdoba, que ya ha defraudado a la totalidad de sus votantes), compitiendo por el premio al que aporta más ganado, y los miles de explotados que agitan banderas, aguantan interminables plantones, gritan hasta quedar afónicos y aplauden sin saber a ciencia cierta de qué se trata, sólo por la dádiva del día. Esa dádiva, claro está, proviene de otros bolsillos, esquilmados hasta la exageración por los K: los de los jubilados, docentes, empleados, profesionales, trabajadores rurales y el largo etcétera que sostiene con sus impuestos el irrefrenable desatino del gasto público kirchnerista.

La Justicia, como siempre, en prudente y cómplice silencio.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

1 may 2010

CONSTITUCIONES A MEDIDA

CONSTITUCIONES A MEDIDA

Los padres de la Patria nos legaron en 1853 una sabia Constitución, reformada levemente en 1860. Sin embargo, su legado más significativo fue el país federal, destruido en 1994 con la reforma surgida del pacto de Olivos entre el ex presidente Raúl Alfonsín y el entonces presidente Carlos Menem.

En Latinoamérica toda reforma constitucional nace con un único objetivo: la reelección indefinida de quien detenta el poder en ese momento. Así, Juan Domingo Perón hizo reformar la nuestra en 1949, modificación que se abolió luego de la revolución que lo derrocó en septiembre de 1955.

La reforma de 1994 le permitió a Menem un segundo mandato, que era lo único que le interesaba, mientras su oponente radical llevó a cabo una serie de cambios que, con el transcurrir del tiempo, demostraron ser absolutamente nocivos para el país y para el federalismo que queremos sustentar.

Vamos a tomar solamente algunas de aquellas reformas que consideramos perversas. Nuestra primigenia carta magna indicaba que la elección del ciudadano que estaría a cargo del poder ejecutivo se realizaría por el sistema indirecto de colegios electorales, lo cual le daba el mismo peso a un voto emitido en Formosa que a uno emitido en Buenos Aires. Se equilibraba así la diferencia demográfica entre provincias. Al instaurar el voto directo se logró que la provincia más poblada del país decida quién será el presidente de todos los argentinos.

Algo similar sucedió con el Senado de la Nación, al que se votaba de manera indirecta, y cuyos miembros constituían verdaderos representantes de las provincias que los elegían. Al cambiar el sistema por el de voto directo, lo único que se logró es tener una “cámara de diputados paralela” y, al agregarle el tercer senador por distrito, se produjo un enorme e improductivo aumento en el gasto público.

Ni hablar de ciertos coletazos, como la ley de coparticipación federal, que no tiene nada de federal, ya que lo que producen y recaudan las provincias deben entregarlo a la “caja central”. Ésta, a su vez, distribuye discrecionalmente los ingresos entre los gobernadores que deben ir a mendigar a Buenos Aires, siempre sometidos a aprietes que condicionan la “dádiva” del poder nacional. El caudillo radical logró imponer la figura del “ministro coordinador” o “jefe de gabinete”, mal remedo del primer ministro en las democracias parlamentarias.

Un editorial del diario La Prensa de Buenos Aires, fechado el 30 de junio de 1986, daba cuenta, bajo el título de “Parodia de Ley Fundamental”, de la nueva constitución de Nicaragua, en pleno gobierno sandinista. Nos referimos al primero de esos gobiernos, ya que ahora la constitución ha tenido su “remake”. La oposición, y varios juristas serios la calificaron de inadmisible, puesto que se trataba de una ley fundamental que no sólo no ponía límites al poder presidencial, sino que confería amplias facultades al ejecutivo. El presidente se convertía en una especie de agente 007, con licencia para matar…, para robar, para expropiar, y, lo que es peor, con reelección indefinida.
Por miedo a ser tildados de totalitarios, los sandinistas recurrieron, para convalidarla, al voto popular, en unas virtuales elecciones abiertas. Las asambleas populares denominadas “cabildos abiertos”, ante la ausencia de los partidos de la oposición, forzaron la presencia de 75.000 hombres del régimen. Sí. La aprobación popular se consiguió a partir de 75.000 partisanos. Pensamos… ¿Tan pocos habitantes tiene Nicaragua? Lo curioso es que dichos cabildos abiertos operaron en cónclaves secretos. Hoy, reinstalado en la presidencia Daniel Ortega está provocando una profunda crisis, mientras fuerza una repetición de aquella constitución de su primer gobierno.

Salvo excepciones, los gobiernos autoritarios asumen con el voto popular, aunque, casi sin excepciones cambian las leyes fundamentales del respectivo país para adaptarlas a su medida, incluyendo siempre la reelección indefinida, sabiendo que, bajo presión de dádivas, o eventualmente del fraude, la tienen servida en bandeja.

Recientemente, el "comandante" Juan Manuel "Mel" Zelaya, en Honduras, fue destituido con toda la ley en la mano por perpetrar algo similar, mientras era defendido por nuestra presidente y toda la corte de marxistas que integran la OEA, incluido su titular, el chileno "allendista" José Miguel Insulza.

El Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, quien en 1992 intentó un golpe de estado contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez y que hoy es llamado “comandante”, accedió finalmente en el año 2000 y por la vía democrática a la presidencia de Venezuela. Al asumir juró “por esta vetusta constitución”, y nadie fue capaz de invalidarle el juramento, lo que hubiera sucedido en cualquier democracia seria. Obviamente, en muy breve tiempo hizo otra constitución a su medida que, con el paso del tiempo, tampoco le es suficiente, por lo que la está cambiando a fin de poder manejar la vida, la educación, los bienes y el honor de sus compatriotas. Todo esto sin mencionar sus intenciones de manejar la duración de las duchas de los pobres llaneros, o que sus súbditos deban tropezarse a la noche, cuando, a oscuras tengan necesidad de ir al baño…

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

28 abr 2010

SE TV BO TOX

SE TV BO TOX

Preocupada por el secuestro posible de los goles, Cristina Fernández y su equipo de manipulación social están trabajando a todo vapor con el fin de distribuir en forma gratuita por lo menos medio millón de decodificadores para televisión digital terrestre antes del comienzo de la copa del mundo en Sudáfrica.

En un renovado intento por no perder al único sector del electorado que mantiene incondicional a sus caprichos, la presidenta ha pergeñado un ardid similar al de las bombitas de luz de bajo consumo que, negociado con Cuba y Venezuela mediante, se propuso distribuir entre los hogares más humildes del conurbano bonaerense.

Este sector socio-geográfico parece ser el único del país que hace perder el sueño al matrimonio presidencial, que alguna vez se ufanó de representar en el parlamento a la lejana provincia de Santa Cruz, hoy absolutamente fuera del interés kirchnerista, salvo por sus negociados o su casita de fin de semana en El Calafate.

Es curiosa la obsesión de la primera magistrada por suministrar decodificadores digitales al conurbano bonaerense, ya que en nuestro país se verifican bolsones de pobreza extrema, como en el caso de Chaco o Jujuy –por citar sólo dos provincias–, donde muchos argentinos carecen de lo más elemental para enfrentar la subsistencia cotidiana y donde los televisores prácticamente no existen, ni qué hablar de tecnologías sofisticadas. Esto desnuda no solamente la voluntaria ignorancia oficial sobre estas situaciones del país real, sino la escandalosa hipocresía de la administración kirchnerista preocupada y ocupada en la captación de electorados funcionales a sus propósitos de acumulación de poder.

Para comprender lo absurdo del tema, digamos que la televisión digital terrestre (TDT) implica la transmisión de imágenes y sonido mediante una señal digital y repetidores terrestres, con ciertas ventajas para los radiodifusores (posibilidad de incluir varios canales en un solo canal) y otras para los receptores (mejor calidad de imagen y sonido y posibilidad de corregir la señal en caso de distorsión por parte de un agente externo). La norma adoptada por la Argentina es la desarrollada por Japón y utilizada ya por nuestro vecino Brasil, aunque no es la única.

Extraoficialmente se calcula que la adquisición directa de estos artefactos, denominados “set top box”, ya nos ha costado a todos los argentinos unos 600 millones de pesos, aunque nadie sabe cuándo comenzará su distribución y puesta en funcionamiento, que implica además la construcción de una torre de transmisión para la que ya hay varios interesados.

Aunque nadie puede asegurar que las imágenes de los partidos de fútbol del mundial se verán mejor a través de estos aparatitos milagrosos, lo que ciertamente distinguiremos más nítidamente con los set top box para la TDT será el botox presidencial, que ahora sí disfrutaremos en cadena nacional cuando Cristina nos aleccione sobre las bondades de este sistema pago de “televisión para todos”.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

25 abr 2010

EsKKraches

EsKKraches

El viernes 23 de abril pasadas las 20 horas la neurocirujana cubana Hilda Molina se aprestaba a presentar su obra “Mi Verdad” en la Feria del Libro de Buenos Aires. A pocos minutos de comenzado el acto, un grupo de “estudiantes” y otras personas de etiología dudosa presentes en el salón comenzaron a hostigarla con cánticos favorables al dictador Fidel Castro, generándose en algunos minutos un descontrol que terminó con la retirada de la médica y sus presentadores y frustrando el acto.

Los causantes del escrache terminaron satisfechos la opereta pero consiguiendo el efecto contrario, ya que dieron a publicidad algo que no había tenido la difusión esperada. Por su parte, Molina acusó a la embajada de Cuba en nuestro país de organizar la provocación usando mano de obra local, con el ostensible fin de desprestigiarla e impedirle cualquier manifestación en contra del oprobioso régimen castrista.

El método del escrache, fomentado en nuestro país por la izquierda progresista y, en los últimos años, financiado por el kirchnerato, es una práctica autoritaria y deleznable surgida en la Europa fascista de interguerras (1918-1939) por medio del cual los gobiernos totalitarios perseguían a sus víctimas (identificadas como “el enemigo”) con el fin de “marcarlas” y exponerlas al escarnio y a la violencia de la comunidad.

Desde el retorno de la democracia en Argentina en 1983, los sucesivos gobiernos han apañado los escraches a cualquier individuo que se pronunciara contra los abusos del poder, aunque esta metodología ha sido especialmente dirigida a los integrantes de las fuerzas armadas acusados de violaciones a los derechos humanos durante el período 1976-1983. Casi ninguno de los militares hoy presos o fallecidos durante la administración kirchnerista se ha salvado de ser “escrachado”.

En los últimos meses los ataques han sido focalizados en el vicepresidente Julio Cobos, a quien se considera el enemigo público número uno, por no acompañar con su voto las políticas erradas de Cristina Fernández y sus acólitos, negándosele la posibilidad de disenso y pretendiendo un humillante sometimiento a los caprichos presidenciales.

Tan preocupante como la persecución al presidente del Senado resulta aquella de la que son objeto no solamente algunos medios de comunicación (diarios, radios y canales de TV), sino también ciertos periodistas que no comulgan con el gobierno o que manifiestan sus opiniones haciendo uso de la libertad de expresión consagrada en nuestra Carta Magna para todos los habitantes del suelo argentino y que los funcionarios deben defender a rajatabla. El escrache a los comunicadores sociales mediante afiches callejeros intimidatorios, defendido por el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Gabriel Mariotto, desnuda el desprecio por la ley y la evidente voluntad oficial de silenciar o asfixiar cualquier voz en disidencia que no se someta a los absurdos dictados del kirchnerismo.

Sin embargo, lo que resulta aún más escandaloso es la difusión –desde las esferas oficiales- de una práctica totalitaria, propia de las dictaduras más rígidas e inhumanas que se verificaron y se verifican en el planeta, y con respecto a la que este gobierno -que ha basado gran parte de su propaganda en la defensa irrestricta de los derechos humanos- debería manifestarse claramente en contra.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

23 abr 2010

SÍ, MI COMANDANTE

SÍ, MI COMANDANTE

En su reciente viaje a Caracas y mientras porfiaba que algunos países americanos están experimentando la "segunda independencia" (en un obvio disparo contra Estados Unidos, adonde estuvo hace unas semanas mendigando una foto con el presidente Obama), Cristina Fernández, en público discurso,se refirió a Hugo Chávez Frías como “comandante”, aunque el presidente de Venezuela nunca despegó del grado de teniente coronel.

La izquierda -que siente un desprecio visceral por lo militar- insiste en llamar "comandantes" a sus líderes, desde el abogado Fidel Castro hasta el político Daniel Ortega, pasando por nuestro ex compatriota y dudoso médico, Ernesto "Che" Guevara de la Serna y el depuesto presidente hondureño Mel Zelaya -entre otros-, y terminando en el hombre del altiplano que combatió al imperio romano y que desalienta el consumo de pollo por el riesgo de volverse homosexual.

Para la izquierda progre existe también el grado de "subcomandante". Tal es el caso de Raúl Castro (mientras viva su hermano, su inmediato superior en este virtual escalafón miliar), o bien del "subcomandante Marcos", identificado por el gobierno mexicano como Rafael Guillén Vicente, un ex estudiante de filosofía y, luego de graduado, profesor en la Universidad Autónoma de México, que opera militarmente desde principios de los noventa en la sierra Lacandona en el sureño estado de Chiapas, liderando el autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que aboga por los derechos civiles de los indígenas de la región. Lo curioso es que este encapuchado que se muestra fuertemente armado, fuma en pipa mientras pasa revista a caballo a su tropa y escribe libros de poesía. Y nadie sabe quién es su "comandante".

Sorprende también que estos seudo militares sean los grandes enemigos de las fuerzas armadas de sus respectivos países y quienes persiguen con saña a los legalmente uniformados con la excusa de los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad, ya que se pasan la vida hablando en términos militares y evocando situaciones propias del manejo de tropa, y tienen -en contraste- una visible debilidad por disfrazarse con uniformes militares.

Por otra parte, resulta igualmente curioso que algunos militares hayan sido más exitosos en el manejo de políticas económicas que muchos civiles, como sucedió en Argentina durante la “dictadura” de Juan Carlos Onganía, cuando el país llegó a ser acreedor del FMI (Clarín, 26 de enero de 2002) o bien Augusto Pinochet en Chile, que diseñó la estrategia económica que sacó a su país de la postración y lo catapultó al siglo XXI.

Los pseudo militares y todo el progresismo de izquierda que odia los uniformes, en cambio, han fracasado muchas veces en la conducción de las economías nacionales, llegando a desabastecer a sus respectivos países de los artículos de los cuales son prominentes productores mundiales. Así vemos hoy que el “comandante” Castro ha conseguido que Cuba tenga que importar azúcar, el “comandante” Chávez ha logrado desabastecer a Venezuela en materia energética y los “comandantes K” en Argentina han destruido la gallina de los huevos de oro nacional: el campo, tanto en lo ganadero (carne y leche), como en lo agrícola (no se ha salvado ni el “yuyo” sojero).

-Por favor... ¡Un psicólogo por allí!
- Sí, mi comandante.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

21 abr 2010

LA HAYA FALLA

LA HAYA FALLA

El tribunal internacional de La Haya se ha expedido sobre la controversia a la que se sometieron voluntariamente Argentina y Uruguay por el tema de la pastera Botnia. El fallo fue, a todas luces, una patada al hígado al gobierno argentino, con la salomónica admonición a Uruguay por no haber respetado el tratado del río Uruguay y la reconvención a Argentina porque se ha comprobado que Botnia no contamina.

Botnia no se mueve ni se moverá de donde está. No obstante, para nuestra presidente, la misión diplomática que tenía como objetivo desactivar la pastera, "ha sido un éxito", vaya a saber por qué razones, si las del país real o las del virtual. Como contrapartida, se verifica la reacción de los mal llamados “asambleístas” o “ambientalistas”, que anunciaron que no despejarán el puente San Martín, que une ambas orillas del río.

El puente entre Puerto Unzué y Fray Bentos no pertenece a la provincia de Entre Ríos sino a la Nación argentina por un lado y a la Nación uruguaya por el otro. Y mal que les pese a estos piqueteros disfrazados de ambientalistas y de carnaval todo el año, tanto la iniciativa de la obra y su ejecución como la inauguración se deben a gobiernos de facto. Fue Juan Carlos Onganía quien el 16 de junio de 1969 firmó el decreto Nº 3.056 encargando la construcción a Ingenieros Consultores Hidrosud Argentina S.A. y Mandatos Tudor Engineering Company, y luego Jorge Rafael Videla, presidente de la Nación, inauguró la obra el 16 de septiembre de 1976, que se denominó por común acuerdo de las partes “puente Libertador General San Martín” en conmemoración al prócer cuya intención fue la de unir a toda Latinoamérica.

El gobierno argentino está ahora obligado a desalojarlo, incluso usando la fuerza. Pero resulta que dicho corte, que se inició a comienzos de 2006, fue promovido y financiado por el matrimonio presidencial, Cristina y Néstor Kirchner. Es decir que, para llamarlos sin eufemismos, son piqueteros a sueldo, pagados, involuntariamente, por todos los argentinos. A nadie se le escapa el dato de que es imposible vivir sobre un puente durante años sin apoyo "externo". La pregunta que queda flotando es quién y cómo ocupará de ahora en adelante a estos futuros "desocupados" de Gualeguaychú.

Después del fallo del tribunal internacional, el dilema K se balancea entre alinearse con los dirigentes y los países pacíficos y defensores del orden público y de los derechos civiles (y por lo tanto "represores") o bien pronunciarse "a favor del pueblo" y permitir todo tipo de manifestaciones, incluyendo las violentas, a fin de continuar manipulando los hilos del poder (el "progresismo" del siglo XXI).

Desde Caracas, y rodeada de la crema comunista de América, la primera magistrada se manifestó complacida por el equilibrado fallo, al que se sumaron -aparentemente- sus incondicionales: Hugo Chávez, Rafael Correa de Ecuador, Raúl Castro de Cuba, Evo Morales de Bolivia, Daniel Ortega de Nicaragua y varios tiranuelos asiáticos y africanos. Stalin faltó a la cita, porque no pudo salir de su féretro.

Si bien el fallo es inapelable y debe ser acatado por ambos países por ser miembros de Naciones Unidas, con los K nunca se sabe. Pepe Mujica, el terrorista reformado y hoy presidente de Uruguay, es infinitamente más confiable que la pareja presidencial argentina cuyas desmesura y ambición de poder viene marcando desde hace siete años el zigzagueante derrotero de la Argentina, que la pone en una delicada situación de credibilidad frente a los desafíos políticos, económicos y sociales del mundo actual.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

9 abr 2010

LA NACIÓN - 9/04/10

DEFENSA EN CRISIS

El paso del tiempo y el escaso presupuesto tornan obsoletos los equipos y los armamentos de las Fuerzas Armadas

Cada año que transcurre agrava las consecuencias de la ya crónica desinversión que sufren nuestras Fuerzas Armadas, que, al verse privadas del presupuesto necesario, no sólo no pueden adquirir equipamiento nuevo, sino que tampoco pueden mantener ni reparar el existente, que de a poco se vuelve inoperable mientras el personal se ve rezagado en materia de capacitación.
La situación no es nueva. La Argentina invierte en defensa mucho menos que los países de la región y de la Unión Europea. Esto se verifica, como proporción del producto bruto interno (PBI), en gasto por kilómetro cuadrado de superficie o por habitante.

Al margen de esas cifras, el resultado es preocupante: las Fuerzas Armadas no están en condiciones de cumplir hoy con su misión principal.

El atraso en la inversión en esta área adquirió un tono marcado desde el primer gobierno de Carlos Menem, cuando se redujo el presupuesto para Defensa y se privatizaron varias de las plantas del complejo fabril de Fabricaciones Militares.

La desinversión ha continuado. El atraso es tal que para darle un corte y comenzar a revertirlo se requiere un cambio de política. En la Presidencia resultaría cómodo argumentar en voz baja que se han equivocado los gobiernos de la ex presidenta Michelle Bachelet en Chile y de los actuales presidentes Luiz Lula da Silva en Brasil, Nicolas Sarkozy Francia y José Luis Rodríguez Zapatero en España, por citar ejemplos muy diferentes entre sí, en dar a esta área un lugar preponderante y, de ese modo, ceder a perversas presiones antidemocráticas.

Al cabo de siete años de bonanza sin precedente en los dineros públicos argentinos -fruto de la economía internacional, no de la sabiduría de los gobernantes locales-, las Fuerzas Armadas afrontan hoy una situación muy difícil y compleja, que constituye ya una pesada hipoteca para el próximo gobierno, cualquiera sea su signo político. El equipamiento del Ejército tiene una edad promedio superior a los 30 años. De los aviones de combate de la Fuerza Aérea vuela menos del 15 por ciento y no tienen misiles ni munición.

La Armada no puede mantener en forma adecuada los buques de la familia Meko, cuyo sistema es el más moderno; su electrónica está fuera de época. Precisamente, el programa Meko fue un ejemplo: decidió incorporarlo en 1974 el presidente Perón, con aprobación del Congreso. El último barco entró en servicio cuando Néstor Kirchner ya era presidente de la República.
De un total de 60 barcos "sólo 16 están en condiciones de navegar", expresó el diputado radical Julio César Martínez, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara baja. En lo que hace a la Fuerza Aérea, solamente uno o dos Mirage estarían en condiciones de volar, y en la aviación naval sólo habría tres aviones Super Etendard operativos.

Este penoso panorama coincide con la actitud de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner hacia el personal militar: han logrado desmotivarlo. Las autoridades de Defensa han alterado las exigencias de excelencia profesional para los ascensos, reemplazándolas por criterios políticos de facción.

A esa arbitrariedad se ha sumado el desorden. Las Fuerzas Armadas, con graves penurias presupuestarias y sin equipos, tienen hoy más oficiales superiores, generales, almirantes y brigadieres que en las últimas tres décadas. Ha crecido, asimismo, el personal y la burocracia del Ministerio.

La comparación con nuestros vecinos es elocuente. La Argentina destina el 5,38 por ciento de su presupuesto a Defensa, contra el 12,3 de Chile y el 7,3 de Uruguay. Un estudio de la consultora Nueva Mayoría indica que en 2008 los gastos argentinos en Defensa representaron el 0,87 por ciento del PBI, muy lejos de Ecuador (3,81), Chile (3,73), Colombia (3,34), Uruguay (1,77) y Brasil (1,70). Surinam, con el 0,95 por ciento, invirtió más en Defensa que nuestro país.
A esta altura del deterioro, resulta irrelevante perderse en anécdotas sobre el estado de equipos cuyo mantenimiento es muy oneroso y sus prestaciones inciertas. Incluso hay muchos equipos que sólo tienen una existencia virtual o contable, pues han sido canibalizados y sus repuestos no se fabrican en el mundo desde hace décadas.

Además de mantener lo que es indispensable mantener -porque es lo único que tenemos-, para lo cual el presupuesto no alcanza y tendría que ser incrementado, deberíamos estar analizando en qué va a gastar la Nación para construir su seguridad futura.

Falta una política de largo alcance que contemple el necesario reequipamiento y capacitación. Nuestras Fuerzas Armadas no pueden estar condenadas a la mera subsistencia, desguazando algunos componentes de su sistema de armas para permitir el precario funcionamiento de otros.
Es vergonzoso que algunos pilotos de la Fuerza Aérea se vean obligados a completar su cuota anual de horas de vuelo y de ciclos de despegues y aterrizajes a bordo, como ocurre, de avionetas Cessna.

En un país en el que aún hay niños que mueren de hambre no se trata, obviamente, de lanzarse a una carrera armamentista, sino de dotar a las fuerzas a las que la Constitución consagró a nuestra defensa de los medios necesarios para que estén en condiciones de cumplir ese mandato. Es responsabilidad del Gobierno y, en distinto grado, de la oposición.
No hay soluciones mágicas para la situación a la que se ha llegado, pero debería haber, al menos, decisión política para revertirla en el futuro inmediato.

21 mar 2010

LA NACIÓN - 21/03/10

Editorial II

SUPERAR EL PASADO, MIRAR EL FUTURO

Apenas unos días después de la asunción de José Mujica como presidente uruguayo, se cumplieron 25 años de la ley de pacificación nacional, sancionada el 8 de marzo de 1985 en los inicios del gobierno de Julio María Sanguinetti. Aquella ley hizo posible la libertad de Mujica junto con la de su esposa y otros ex militantes de organizaciones armadas condenados a penas de prisión. Poco después, en diciembre de 1986, ese proceso se completó con la ley de caducidad, que declaró la renuncia a "la pretensión punitiva del Estado respecto de los delitos cometidos hasta el 1º de marzo de 1985 por funcionarios militares y policiales, equiparados y asimilados por móviles políticos o en ocasión del cumplimiento de sus funciones y en ocasión de acciones ordenadas por los mandos que actuaron durante el período de facto". Esta ley fue ratificada por un referéndum con el voto mayoritario de la ciudadanía el 16 de abril de 1989. A su vez, la Suprema Corte de Justicia declaró su constitucionalidad.

En años recientes, a través de nuevas interpretaciones de la justicia uruguaya, se iniciaron procesos por violación de los derechos humanos a militares y a los máximos responsables de la conducción de gobierno durante los años de la represión de las organizaciones armadas. En 2009, la Suprema Corte de Justicia declaró la inconstitucionalidad de la ley de caducidad, posibilitando el dictado de condenas y el inicio de nuevos procesos. Como consecuencia de ello están en prisión, entre otros, los ex presidentes Gregorio Alvarez y Juan María Bordaberry.

Junto a las elecciones presidenciales del 25 de octubre de 2009 se votó un plebiscito sobre la anulación de la ley de caducidad, que no alcanzó la mayoría necesaria. El pueblo uruguayo ratificó así, por segunda vez, su voluntad de dejar atrás las secuelas y juzgamientos de los hechos del pasado. Esta circunstancia y seguramente un espíritu de reconciliación que nace en la conciencia de culpas compartidas, es lo que debe haber movido al presidente Mujica, en sus primeros días de gestión, a realizar actos y declaraciones que expresan su voluntad de superar el pasado y mirar el futuro.

"Yo no quiero tener viejos presos. Viejos de 75, 80 años. Pero no sólo militares, ningún preso de esa edad", dijo Mujica. Una declaración de este calibre, e inmediatamente luego de haber asumido, no puede interpretarse como una mera preocupación humanitaria por la existencia de presos comunes de mucha edad. De la misma forma y como una invitación a la Justicia para que actúe, deben entenderse sus palabras en una conferencia de prensa: "(La idea) es no sustituir jamás a la Justicia, ni meterse a conseguir ninguna amnistía, sino darles una herramienta a los jueces. El Poder Ejecutivo jamás debe invalidar, lo que es prerrogativa bien clara y definida de otro poder". Con algo más de claridad, la primera dama uruguaya afirmó sobre los militares en prisión: "La condena es que ya se sabe lo que hicieron, es lo que la sociedad siente por ellos, no es que sigan presos".

El camino seguido por la ciudadanía uruguaya, y ahora por su nuevo mandatario, indica madurez y una mayor preocupación por construir el futuro que por revolver el pasado. La pacificación y la reconciliación son un paso necesario para un país que necesita del esfuerzo y unión en pos de esa construcción. La confrontación permanente y la revancha implican conflictos que escalan, y que, obedeciendo a la segura alternancia del poder de las facciones en discordia, pueden terminar reemplazando la justicia por la venganza. Algo que deberían advertir nuestros gobernantes, además de tomar referencia de los pasos insinuados por Mujica.

14 mar 2010

Comentario de un lector

llegó a mis manos su art. sobre el traspàso del poder en Chile, comentando el austero acto de asunción, la calidad de los actores, el profundo respeto hacia la nación y su pueblo que tienen los gobernantes, y lo mío no estoy seguro que sea una sana envidia, créo que es realmente envidia, tengo tanta verguenza de haber colaborado con mi voto a que esta mujer subiera al poder que hasta a veces lo niego,como muchos de nuestros compatriotas que todos los días hacen un tremendo esfuerzo para sostenerce con su trabajo,(como es mi caso que poseo una pequeñisima PIME) y lo véo tambalear a cada momento - los felicito de corazón por expresar lo que muchos sentimos - Gracias -
Oscar B.

LA NACIÓN - 14/03/10

Editorial I

Certificado de defunción del BCRA

La confirmación de Mercedes Marcó del Pont configuraría el fin de la autonomía de la entidad monetaria

La muy probable ratificación de Mercedes Marcó del Pont como presidenta del Banco Central (BCRA) por el Senado de la Nación confirmaría lo poco que al oficialismo y a algunos de sus ocasionales aliados les importa la autonomía de la entidad monetaria, que pasaría a convertirse en un mero apéndice del Poder Ejecutivo.

La licenciada Marcó del Pont adscribe a un modelo de administración económica sujeta a la rigidez ideológica que entiende el desarrollo basado en el crecimiento del mercado interno, con una competitividad garantizada por la política cambiaria, inversiones inducidas por una fuerte intervención estatal en todas las áreas y el funcionamiento de un Consejo Económico Social que convalide tales políticas. Un esquema con marcado sesgo anticapitalista y corporativo.

La titular interina del BCRA es una militante del "modelo" kirchnerista. Descree de la necesidad de una autoridad monetaria dotada de autonomía y considera un error limitar su misión esencial a preservar el valor de la moneda. Es probable que en esas ideas se encuentre la causa que la llevó a ignorar la vigencia de la ley 24.144 que establece en su artículo 3º que el BCRA no puede recibir instrucciones del Poder Ejecutivo Nacional.

En efecto, en su exposición ante la Comisión de Acuerdos del Senado reconoció que la noche anterior a la reunión de la Asamblea Legislativa, la presidenta Cristina Kirchner le informó del decreto inédito y le ordenó ejecutarlo.

En su defensa, argumentó que un decreto de necesidad y urgencia tiene fuerza de ley, y debe ser cumplido. Se trata de una interpretación pobre e insuficiente para un dirigente político con responsabilidades de Estado.

La ley impide que la autoridad monetaria pueda declinar funciones, como el manejo de las reservas "sin autorización expresa del Congreso Nacional". Sin perjuicio de ello, Marcó del Pont transfirió igual las reservas, sin orden expresa y con público conocimiento de la existencia de una orden judicial -la sentencia de la jueza Sarmiento-, que impedía transferir reservas sin la previa intervención del Congreso.

El nuevo DNU es un instrumento excepcional que sólo cambió de número, tanto que sus considerandos son idénticos al DNU 2010/09. Luego Marcó del Pont desobedeció una orden judicial.

Por su parte, la ley 26.122 sobre control de DNU y el Código Civil disponen que los decretos rigen desde su publicación en el Boletín Oficial. Según la cronología de los hechos expuestos por la funcionaria, ella convocó el lunes 1° de marzo, a las 12, a una reunión del directorio del BCRA que terminó a las 15, y ordenó al gerente general la transferencia a las 14, mientras que el decreto fue publicado en una edición extraordinaria del boletín a las 16.

Es difícil de aceptar que una operación financiera de esa complejidad pueda obtener dictámenes técnicos y completar el circuito administrativo en pocas horas. Así lo demuestra que el directorio no tuvo en cuenta, al decidir, que los abogados del BCRA en los Estados Unidos habían dictaminado oficialmente que ese tipo de transferencia implicaría un embargo en Nueva York sobre las reservas por miles de millones de dólares. A pesar de este riesgo, la transferencia se hizo.

Hay, en consecuencia, razones suficientes para rechazar el pliego de la candidata por falta de idoneidad profesional para cumplir con las funciones encomendadas. Sin embargo, en realidad el fondo del desendeudamiento oculta las deficiencias y grietas de un modelo agotado, y en los cambios del BCRA subyace la idea de poner fin a la autonomía de la institución.

La verdadera discusión versa sobre la consistencia de un modelo económico kirchnerista, acosado cada vez más por el déficit fiscal y la inflación.

Si en estos tiempos de fragmentación y de posiciones políticas volubles el oficialismo puede capturar los votos para otorgar el acuerdo a Marcó del Pont, estaremos ante una victoria pírrica, que lejos estará de generar el consenso suficiente para respaldar una gestión que nace con la señal de la sumisión y la abdicación de facultades frente a la desmesura y la prepotencia de una administración encerrada en sí misma.

Quedaría al descubierto, una vez más, una concepción de la política que encubre la voluntad de ejercer el poder sin limitaciones, y que se ha evidenciado también en el grave anuncio presidencial según el cual se desconocerán aquellos fallos judiciales que, a juicio de la primera mandataria, constituyan un "palo en la rueda". Algo que, lisa y llanamente, implica la destrucción de la viga maestra del edificio republicano.

12 mar 2010

Chile 2010

¿SANA? ENVIDIA

En realidad fue envidia, lisa y llana, la que sentimos ante el cambio de mando en la presidencia de Chile. Ya nos habíamos sorprendido hace cuatro años cuando Julio Lagos entregaba la banda presidencial a Michelle Bachelet, aunque, en el fondo, se traspasaban la banda dos representantes del mismo partido. En aquel momento, marzo de 2006, nos sorprendió la sobriedad del acto y la ausencia total de estridencias de cualquier tipo.

Ayer se sumaba un nuevo condimento, porque el relevo presidencial se verificaba entre una presidente de izquierda y uno de derecha. Sin embargo, no sólo reinaron el orden, la sobriedad y el respeto, sino que el mismo auditorio, reunido en forma espontánea en las calles de Santiago, aplaudió a rabiar, y por igual, a la presidente saliente y al mandatario entrante.

No hubo bombos, gritos, insultos o papelitos. Tampoco señoras reclamando supuestos hijos desaparecidos. No se vieron piqueteros en las calles y plazas adyacentes, cortando la circulación y blandiendo muñecos inflables y carteles de las así llamadas “organizaciones sociales”.

Michelle Bachelet se retiró con el 84% de imagen positiva entre su pueblo, aun después del terremoto de fines de febrero. A pesar de haber sufrido en carne propia y en la de su padre al severísimo régimen de Augusto Pinochet, jamás intentó denostar, diezmar o destruir a las fuerzas armadas de su país, ganándose el aprecio de los militares que ayer le brindaron una emotiva despedida. Tampoco se le ocurrió a la presidente saliente en los cuatro años que duró su gestión, como tampoco a los gobiernos de centro izquierda que la precedieron, tocar un ápice de la política económica que trazó el general junto a su entonces ministro de economía, Hernán Büchi.

Del otro lado de la cordillera se puede ser de izquierda o derecha, pero se es esencialmente chileno, y ambas tendencias, que en realidad difieren en matices, trabajan codo a codo por la grandeza de Chile, respetando a rajatabla sus instituciones y sus leyes.

De este lado de los Andes sucede todo lo contrario. Lo que hemos vivido desde fines de 1983 hasta la fecha es una permanente actitud de revancha, venganza, división y confrontación con todos los sectores y todas las instituciones sociales, (iglesia, escuela, fuerzas armadas, parlamento, justicia, etc.), elevada a la enésima potencia desde que el actual matrimonio presidencial ocupara la Casa Rosada en mayo de 2003.

La parquedad del acto en el país trasandino contrastó con lo que aquí experimentamos cotidianamente a través de la gestión K, como se pudo observar, por ejemplo, en la moderación en el vestuario de las mujeres en el poder. Tanto la presidente saliente como la primera dama entrante y las nuevas ministras y esposas de ministros y funcionarios se mostraron a tono con la realidad nacional, en significativo contraste con quien ejerce la primera magistratura en Argentina.

Tal vez otro rasgo diferenciador importantísimo fue la mesura y el optimismo de Sebastián Piñera en su primer discurso público como presidente, inaugurando una gestión que debe enfrentar un duro desafío debido a la reciente catástrofe natural. Por varias veces invocó a Dios, en su calidad de hombre profundamente creyente, y exaltó la familia y la vida como ejes rectores de la política que piensa llevar adelante con sus colaboradores, un gabinete de lujo integrado por 22 miembros, 13 de los cuales ostentan maestrías en sus respectivas áreas de estudio y trabajo, mientras que otros 6 son doctores, al tiempo que él mismo es magister y doctor en Economía por la Universidad de Harvard.

Este dato tampoco es menor, porque, comparado con la realidad argentina, desnuda la tremenda frivolidad, la evidente indigencia de ideas y la contudente falta de preparación, responsabilidad, capacidad y honradez que caracterizan a la actual gestión de gobierno en nuestro país.

Raquel E. Consigli
Horacio Martínez Paz

2 mar 2010

Las consecuencias de la mentalidad pigmea argentina

LA NACIÓN - 02/03/10

Carta de lectores

Medicación urgente

Se­ñor Di­rec­tor:

"Franco Núñez (DNI 42.339.421) tiene 10 años y sufre de parálisis cerebral, encefalopatía crónica y epilepsia, por lo cual su médico, el doctor Roberto Carballo (MN 61.757), le prescribió Keppra (medicamento distribuido en la Argentina por GlaxoSmithKline) y no un genérico, debido a que, con anterioridad, el chico ya probó un genérico que le provocó fuertes convulsiones, lo que puso en grave peligro su salud.

"Franco dispone de una pensión por invalidez otorgada por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, por la cual corresponde al Programa Federal de Salud (Unidad Ejecutora Profe) brindarle cobertura médica y medicamentos. Pero el Profe no sólo se niega a suministrar el Keppra debidamente fundamentado por el médico, sino que también se declara «incompetente para emitir su negativa por escrito».

"Con mi abogada estamos ayudando a la familia de Franco a gestionar los trámites y reclamos ante la obra social y la Defensoría del Pueblo de Quilmes, pero lo cierto es que, hasta que se consiga la solución que el Estado debe proveer, esta familia, que es de bajos recursos, no puede costear la continuidad del tratamiento con Keppra y sólo disponen del medicamento para una semana más."

Esteban Caffini
DNI 21.003.850


N. de la R.: el laboratorio GlaxoSmithKline es de origen y capital inglés.